Calle Coronación, número 4. Es 2002. En concreto, los días 12, 13 y 14 de septiembre. La sala Azkena celebra la primera edición de un festival que lleva su nombre. Fuera hace mucho calor. Dentro, todavía más. Hay muy buen ambiente, aunque pocos de los que están allí en ese momento sospechan todo lo que en estos dos decenios va a pasar con el certamen. Parking de Mendizabala. Es 2022. En las jornadas del 16, 17 y 18 de junio, toca soplar las velas de una tarta a la que solo le faltan dos trozos, los de 2020 y 2021.
Supersuckers, Backyard Babies y Mudhoney fueron algunos de los grupos protagonistas en aquella primera edición. Sex Museum, que han estado en los comienzos de casi todo lo que en Vitoria ha estado relacionado con el rock en las últimas décadas, fueron los últimos en sumarse al cartel.
Justo doce meses después, el Azkena Rock Festival dio su primer gran salto. Dejo la sala y se fue al parking de Mendizabala, su casa desde entonces. La reunificación de Iggy Pop & The Stooges, Ray Davies, The Cramps y The Hellacopters, entre otros, acudieron a la cita.
En 2004 incluso una gran tormenta se quiso sumar a la fiesta, dejando muchos problemas pero también un recordado concierto de New York Dolls. No fue lo único que pasó en un septiembre que contó, entre otros, con Ryan Adams, Turbonegro, Mark Lanegan y unos Screamin' Cheetah Wheelies que para unos cuantos azkeneros dieron el mejor concierto de la historia del certamen.
Es la de 2005 la edición más completa para muchos gracias, no tanto a los cabezas de cartel, sino a las actuaciones que dieron Bad Religion, Queens Of The Stone Age, Wilco o Social Distortion. Sin olvidar, por supuesto, a Deep Purple y The Pogues.
Pero, sin duda, fue la edición de 2006 la que marcó todos los récords de asistencia. Nunca antes se habían juntado 20.000 personas en una única jornada del ARF. De ello tuvo la culpa Pearl Jam, que lideró un año que por primera vez se celebró entre finales de agosto y principios de septiembre. Junto a ellos, Buckcherry, Iggy & The Stooges, My Morning Jacket, New York Dolls, Eagles of Death Metal y un largo etcétera.
Con toda probabilidad, la de 2007 fue la edición más complicada. Pero salió adelante. Lo hizo de la mano de grupos como Tool, DKT/MC5, Hoodoo Gurus y Heavy Trash. Aunque algunos profetizaron el final, se equivocaron. Había festival para mucho más.
Con fuerzas renovadas, llegó un 2008 que significaría un punto y aparte en la historia del certamen. Fue el último año en el que la cita se celebró en septiembre. Allí estuvieron, entre otros, Sex Pistols, siendo el de Gasteiz su último concierto oficial. Pero también The Lemonheads, The Jayhawks, Blind Melon -que ofrecieron un emotivo y recordado concierto-, Dinosaur Jr. y más.
Una única vez el festival se llevó a cabo en mayo. Fue en 2009. The Black Crowes y Alice Cooper centraron la atención en un Mendizabala que también compartió tres días intensos con Juliette Lewis, Molly Hatchet y The Breeders, entre otros.
Y llegó 2010 y el ARF terminó de completar otro de sus pasos importantes. Se asentó en junio. Bob Dylan, Kiss, Gov't Mule, Slash, The Hives, Chris Isaak, Imelda May o Airbourne fueron algunos de los protagonistas de aquella primera vez.
En 2011 se vivió un certamen especial. Se cumplían diez ediciones de Azkena y Queens Of The Stone Age volvieron tras elegido su concierto anterior como el mejor de la historia del festival por votación popular. Junto a ellos, Ozzy Osbourne, Brian Setzer, Paul Weller, Cheap Trick, The Cult y un largo etcétera.
Con 2012 llegó el último año con tres días de propuestas. La crisis económica se cobraría esa jornada doce meses después. Se pudieron disfrutar de los conciertos de Lynyrd Skynyrd, Twisted Sister y de nuevo Osbourne, ya que la gira de Black Sabbath fue al final imposible. Además, acudieron, entre otros, Status Quo, The Mars Volta y The Darkness.
Como era previsible, en 2013 hubo que amoldar muchas cosas para el formato de dos días. Además, en la primera jornada coincidieron los dos cabezas de cartel, The Black Crowes y The Smashing Pumkpins. Junto a ellos bandas como The Gaslight Anthem y Gov't Mule fueron de la partida.
Una estructura parecida se mantuvo los dos años siguientes. En 2014 fueron Blondie y Scorpions los grandes reclamos de una edición que también sumó a The Stranglers, Violent Femmes y Wolfmother. Para el recuerdo el concierto de Kadavar.
Mastodon y ZZ Top marcaron la propuesta de 2015, una edición que disfrutó de actuaciones como las de Kvelertak, Eagles of Death Metal y L7. Fue un año en el que los cambios internos en la organización del festival empezaron a notarse, también en el recinto.
Esas mejoras se fueron implementando en 2016. El cartel tuvo sus incidentes de última hora, y al final The Hellacopters se unieron a una fiesta que contó con el protagonismo indiscutible de The Who. Además, estuvieron Danzig, Lucinda Williams e Imelda May, entre otros.
En 2017 se vivió una edición muy especial. Para empezar porque se abrió en Mendizabala un nuevo espacio, el llamado Trashville. John Fogerty y Chris Isaak lideraron un cartel con presencias como las de Michael Kiwanuka, Inglorious y Graveyard.
En 2018 se consolidó la apuesta que se venía haciendo. Todavía no se podía recupera el tercer día, pero se asentaban dos jornadas intensas sin casi huecos. Joan Jett & The Blackhearts y Van Morrison compartieron tablas con nombres como Chris Robinson Brotherhood, Gluecifer, Mott the Hoople y unos Berri Txarrak que, aunque nadie lo sabía entonces, estaban ya diseñando su adiós.
Con las espaldas por todo lo alto se llegó a 2019. En Vitoria empezaba la gira de reunificación de Stray Cats, sin olvidar la presencia de unos Wilco en pleno estado de forma. The B-52's, Philip H. Anselmo o Blackberry Smoke e hicieron con un Mendizabala en el que Morgan protagonizó uno de los mejores momentos de aquel año.
Luego, claro, vino la pandemia y todo se paró. Hasta este 2022. La cuenta atrás para el reencuentro ya está en marcha. Los días 16, 17 y 18 de junio tienen que ser toda una fiesta, una celebración del cumpleaños pero también del reencuentro.