Una última madrugada entre sonidos y paraguas
La presencia de Manic Street Preachers y la lluvia marcan la despedida en Mendizabala
Ya queda un día menos para llegar al 18 de junio de 2026 y a un nuevo Azkena Rock Festival. Por delante, todo un año para seguir disfrutando de la música en directo tanto en salas como en bares o al aire libre. Pero hasta esa fecha, la familia azkenera está ya de retirada tras la última madrugada vivida el sábado en Mendizabala. Fueron unos cuantos, por cierto, los que apuraron hasta que amanecía en la capital alavesa antes de despedirse del recinto. Los Dj tuvieron trabajo.
En ese volver a casa, tanto los que la tienen cerca como a los que les espera un largo camino, estarán contando recuerdos y conversaciones sobre lo vivido en una recta final llena de contrastes, con momentos altos y otros no tanto. Con la oscuridad de la noche ya reinando, le tocó el turno a una Margo Price que ya se sabía de antemano que iba a dividir al público en dos casi a partes iguales.
Mendizabala se rinde ante John Fogerty
Heredera de grandes como Emmylou Harris –igual su concierto hubiera encajado mejor por la tarde, como cuando estuvo en el ARF la de Alabama–, una de las firmas esenciales de la escena country actual en Estados Unidos puso todo de su parte sobre el segundo escenario de Mendizabala. Fueron muchos los que la siguieron y pudiendo ver –por lo menos para la mayoría– por primera vez y en fecha exclusiva a una artista que dentro de nada sacará nuevo disco. Pero también expulsó a otros tantos, sobre todo porque el momento de la jornada seguramente pedía otros ritmos. Con todo, y a pesar de que la lluvia se sumó a la fiesta, la creadora dejó un gran sabor de boca. Se despidió, por cierto, sola sobre las tablas rindiendo homenaje a Janis Joplin.
Algunos ya estaban con The Devils en las carpas y otros se decantaron por Derby Motoreta’s Burrito Kachimba, que pasadas las once de la noche volvieron por estas tierras dentro de la gira que siguen desarrollando con Bolsa Amarilla y Piedra Potente. La banda sevillana sigue cimentando esa particular propuesta sonora en la que conviven diferentes influencias y estilos, un sello con numerosos seguidores, que se lo pasaron a lo grande en otro de esos conciertos que no pueden dejar indiferente. O entra por el corazón y la cabeza o se convierte en un muro.
Una cita ineludible a la hora del vermut con la plaza de la Virgen Blanca
En la recta final
A todo esto, en Mendizabala se pasó la medianoche y llegó el momento de encontrarse con otro de los cabezas de cartel de este año, Manic Street Preachers. Hubo tiempo para su último disco, Critical Thinking, y también para recuperar unos cuantos temas bien conocidos de los de Gales, incluyendo canciones como If You Tolerate This Your Children Will Be Next, que sirvió para poner el broche. Trayectoria y calidad se dan la mano en una formación que sigue manteniendo las esencias que la han ido conformando a lo largo de los años pero sin cerrarse nunca a una fórmula repetida hasta la saciedad. Además, siempre haciendo gala de unos directos de gran factura. Fue el caso en la capital alavesa, aunque la lluvia se empeñó en ser también protagonista en la primera parte.
Al ritmo de Dinosaur Jr. y Lee Rocker
Con todo, hubo quien buscó refugio en Trashville con The Neanderthals, antes de afrontar los dos últimos conciertos, ambos discurriendo al mismo tiempo. Cherie Currie quiso recuperar a The Runaways en plena protesta de parte del público en favor del pueblo palestino. Aunque quienes se llevaron la palma fueron The Hellacopters, que parece que le tienen tan bien cogida la medida a este festival, que da igual las veces que actúen en él. Ellos marcaron el mejor fin para estos tres días sin descanso.