Síguenos en redes sociales:

“Observamos a los músicos de la Euskadiko Orkestra para poder imitarles”

La EIO, conformada por alumnos de conservatorio, se unen a la sinfónica de Euskadi por primera vez para actuar en Vitoria

“Observamos a los músicos de la Euskadiko Orkestra para poder imitarles”Arnaitz Rubio

Hubo nervios y sentido de responsabilidad, pero también “felicidad”. La joven orquesta de Euskadi (EIO) actuará por primera vez con la Euskadiko Orkestra en una serie de conciertos que tendrán lugar entre hoy y el viernes. Un total de 70 músicos de la EIO Orkestra, compuesta por alumnos de entre 15 y 19 años de los conservatorios y escuelas de música de la CAV, tuvieron ayer por la mañana el primer contacto con 37 instrumentistas de la Euskadiko Orkestra, en la sede de la sinfónica en Miramón. Al frente de ambos conjuntos, subido al podio y con la batuta, se encontraba el arrasatearra Unai Urrecho, de amplio currículo internacional.

La agrupación de jóvenes promesas y veteranos músicos actuará esta tarde en el conservatorio Arriaga de Bilbao; mañana, en el conservatorio Jesús Guridi de Gasteiz; y el viernes, en el auditorio del Kursaal.

Nos fijamos mucho en los músicos de la Euskadiko Orkestra para aprender, imitarles y ser como ellos

Durante el descanso del ensayo de ayer, Eneko de los Ríos, Leire Iturralde e Iker Cuenca –tres violinistas– charlaron con este medio y opinaron sobre la experiencia de que las dos orquestas compartan escenario: “Es impresionante”, aseguró De los Ríos. Iturralde fue algo más allá al afirmar que esta oportunidad les otorga auténtica “felicidad”. Los halagos siguieron: “Es un privilegio”. “Es una oportunidad única porque algunos no sabemos del todo si vamos a dedicarnos a la música y estos conciertos nos dan muchas oportunidades y nos abren puertas”, añadió Cuenca.

¿Y los jóvenes músicos desean convertirse en profesionales? En el caso de estos tres violinistas, que cursan cuarto y quinto grado profesional en sus conservatorios (Iturralde y De los Ríos son vizcaínos y Cuenca, alavés), se toman la música “más como una afición” que como un proyecto de futuro. “Pero nunca se sabe”, dejó caer De los Ríos. En este punto, Cuenca habló de su caso particular: nunca ha visto la música como una carrera, pero experiencias como esta le hacen dudar.

A pocos metros de este trío, también durante el descanso, conversaban animadamente Unai Delgado, Naia Olivares, Kimi de Eguileor, Lucía Garbayo y Ainara Sainz. “Nos fijamos mucho en los músicos de la Euskadiko Orkestra para aprender, imitarles y ser como ellos”, comentaron. “Es intenso, pero no se nos hace duro”, añadió Delgado, que puso en valor que la música sea un trabajo conjunto con “compañeros”.

Ensayo de la joven orquesta de Euskadi Euskadiko Orlestra Donostia

“Es un lenguaje universal”

“No es un repertorio fácil; hay que estudiarlo”, pero también es un programa “divertido” que se disfruta tocando. Aunque ayer se celebró la primera unión entre ambos conjuntos, los músicos de la EIO llevan concentrados practicando desde el pasado sábado.

Los conciertos para los que se han estado entrenando comenzarán con Finlandia, de Jean Sibelius; las Variaciones Enigma, Nimrod, de Edward Elgar; y El príncipe Igor. Danzas polovsianas, de Alexander Borodin. La segunda parte del programa se compondrá de Danzón nº. 2, de Arturo Márquez; 1812, Ouverture solennelle, de Piotr Ilyich Tchaikovski.

Urrecho, que también aprovechó la ocasión para atender a los medios, comentó que la música es “un lenguaje universal” y que, en este sentido, es fácil que los músicos con menos experiencia y los más veteranos se “integren” de manera natural. Los jóvenes, por su parte, alabaron la labor del director de orquesta, del que dicen que es “estricto” pero “majo”.

A juicio del batuta, juntar a las dos orquestas es “muy ilusionante”, también para los miembros de la Euskadiko Orkestra, que tienen la oportunidad de enseñar cuánto esfuerzo y dedicación hay que poner, semana tras semana, para lograr la excelencia. Así, la música, como lenguaje universal que es, sirve “como puente” entre dos generaciones: una que sirve “como ejemplo” y otra que viene pisando fuerte. Juntas, se subirán este jueves al escenario vitoriano.