La obra en la cubierta central de la Catedral “avanza a buen ritmo”

Pero fue real y el peligro estuvo presente durante años, incluso con las obras de restauración en marcha. A día de hoy, y aunque se sabe que el edificio va a requerir actuaciones mantenidas en el tiempo, la situación es muy distinta y buen ejemplo de ello es la restauración de la cubierta central, la última gran obra que queda por acometer.

Según explica la Fundación Santa María a través del boletín Noticias desde el triforio, la obra en esta zona “avanza a buen ritmo”. “Actualmente son apreciables los avances en la colocación de las estructuras de madera y los materiales impermeabilizantes, paso previo necesario para la colocación de las tejas” se describe, al tiempo que se recuerda que “como es habitual desde que se pusieron en marcha las obras de rehabilitación del edificio, se han utilizado materiales recuperados de la propia Catedral junto a materiales nuevos que respetan el sentido original del edificio”.

La intervención culminará la recuperación de todo el espacio superior del edificio. Además, esta acción “abre la puerta a la incorporación de un nuevo elemento singular: una plataforma panorámica en la bajocubierta, en la zona más cercana a la torre, desde la que se podrá obtener una visión única del sistema de construcción de una catedral”.

“Este elemento, que formará parte de la experiencia de las visitas guiadas, convertirá a la Catedral Santa María en una de las únicas catedrales medievales visitables en todo su conjunto, desde las criptas hasta las cubiertas y la torre, garantizando además la accesibilidad para todas las personas”, algo en lo que el templo está también comprometido desde el inicio del Plan Director para su recuperación.