Se ha convertido casi en norma aunque alguna vez se cuela alguna excepción. Pero, por lo general, la Joven Orquesta de Euskal Herria (EGO) suele ser la encargada de abrir cada año la programación del Principal. Este recién estrenado 2024 no va a ser una excepción. Al contrario. Este miércoles, los componentes de la agrupación se encontrarán con el público bajo la dirección invitada de Unai Urrecho.
Como viene siendo habitual desde la pandemia, el concierto arrancará en el centenario edificio de la calle San Prudencio a las 19.30 horas. De manera fundamental en el segundo anfiteatro, todavía quedan algunas entradas a la venta. A partir de ahí, se ofrecerá un programa en el que se podrán escuchar composiciones de Rossini y Brahms.
De esta forma, el Principal abrirá un 2024 que debe ser decisivo después de tanta espera. En principio, a la EGO le dará tiempo de volver como suele ser normal en verano, para su acostumbrado concierto de mediados de julio. Después tendrá que despedirse del teatro puesto que si los últimos plazos se cumplen, para septiembre se cerrarán las puertas para llevar a cabo unos trabajos de reforma que durarán unos 30 meses.
Dos piezas representativas
A lo largo de los últimos días, la Joven Orquesta de Euskal Herria ha llevado a cabo en Musikene su concentración de invierno. Tras actuar el 30 de diciembre en Tolosa y hacer lo propio hoy en Donostia, mañana será el turno de Gasteiz para cerrar esta minigira el jueves en Bilbao.
En todos estos recitales se están ofreciendo dos obras representativas de los citados compositores: La gazza ladra de Rossini y la Sinfonía nº 4 de Brahms. Todo ello bajo la dirección del también trombonista Unai Urrecho. Él fue miembro de la primera promoción de la EGO –que puso en marcha el vitoriano Juanjo Mena– y formó parte durante los primeros años de la agrupación promovida por el Gobierno Vasco.
Como recuerdan desde la orquesta, la obra La gazza ladra está dividida en dos actos y el libreto es de Giovanni Gherardini y Louis-Charles Caigniez aunque la pieza es sobre todo conocida por su obertura, que va a ser la que se va a tocar en este caso. “Esta pieza forma parte del imaginario colectivo, puesto que ha servido como banda sonora de películas referentes” dentro del mundo audiovisual como La naranja mecánica y El honor de los Prizzi.
Asimismo, esta pieza ha sido nombrada en distintas obras literarias, como por ejemplo en Crónica del pájaro, que da cuerda al mundo donde esta melodía juega un papel crucial en la novela, o en Las Joyas de la Castafiore de Las aventuras de Tintín. El público infantil también puede reconocerla ya que la pieza de Rossini ha sido utilizada en dibujos animados como Bob Esponja.
La segunda obra y “plato fuerte de este concierto”, es la última sinfonía que compuso el maestro alemán Johannes Brahms, la Sinfonía nº 4. “Profundamente influenciado por Mozart, Brahms fue un compositor que podríamos ubicar en el centro de la escena musical más efervescente de la segunda mitad del siglo XIX, siendo uno de los protagonistas de lo que se llamó la Guerra de los románticos. La sinfonía, no fue del todo bien recibida por parte del círculo más cercano al compositor”.
Todo ello provocó que Brahms “tuviese ciertos recelos poco antes del estreno, pero por fortuna, esta obra no corrió la suerte de algunos de sus trabajos anteriores”, obteniendo “una gran acogida por parte del público. De hecho, llegó a ser considerada, junto a Un réquiem alemán, la magnum opus del compositor”, como recuerdan desde la agrupación. Con esta pieza se completará la primera cita del Principal con el nuevo año.