Josemi Carmona: “Lo que me han enseñado es que tienes que ser tú en la música, no una copia de nadie”
Este miércoles 27, Josemi Carmona, Javier Colina y Bandolero vuelven a reunirse sobre las tablas, en concreto en las de Vital Fundazioa Kulturunea
Gracias a la colaboración que mantienen el Dazz y Fundación Vital, Josemi Carmona, Javier Colina y Bandolero se citan este miércoles en la capital alavesa. Lo hacen en un Vital Fundazioa Kulturunea (Dendaraba) donde casi no queda un hueco libre para el concierto que arrancará a las 20.00 horas.
Este es un proyecto que los tres llevan desarrollando desde hace años, pero que todavía no había estado en Vitoria. ¿Qué se va a encontrar el público? –Es un concierto para gente que vaya a escuchar música. Es una actuación instrumental que trata de emocionar más que ofrecer fuegos de artificio. Es un concierto que busca el contacto con el corazón de la gente, no demostrar lo bien que sabemos tocar cada uno nuestros instrumentos. Es música sencilla, una mezcla de flamenco, que es lo que yo soy, con un poco de jazz, algo de canción sudamericana, música brasileña... Es que somos tres personas inquietas a las que les gusta la música y que, además, nos llevamos muy bien. Nos lo pasamos muy, muy bien tocando juntos.
Pero entre Bandolero y usted parece que es Javier Colina el ‘rara avis’...
–¡Para nada! (risas). Él es extraño por el talento que tiene, pero no por otra cosa. Al revés. Colina es una sabio de la música y de todas las culturas. Es un tipo inquieto al que admiro muchísimo. Lo quiero mucho, como a un hermano. Además, aprendo mucho con él. Creo que a él le pasa lo mismo conmigo y ahí estamos, codo con codo. Hacemos unos discos que son muy elaborados, a pesar de ser en directo. Tardamos mucho en escoger el menú, como dice Colina. Dejamos que los temas cojan su peso. Y ahí... Colina no es extraño en ninguna salsa, es como la cebolla, que en todos los guisos cae bien (risas).
Aquí le hemos podido ver con Ketama, Jorge Pardo, Juan Sebastián Vázquez... ¿Por qué tocar con tanta gente y meterse en tantos proyectos?
–La música me da la vida. Tocar y aprender es lo que me mantiene con alegría y me mantiene vivo. En mi padre he visto la importancia vital de la música. A través de él, he descubierto que para mí es igual, la música es una forma de vida. Me gusta compartir con músicos de todo tipo e índole. Creo que soy una persona versátil, alguien que siempre se puede adaptar a otras músicas siempre desde el flamenco, que es lo que sé hacer. Yo no soy jazzísta o... no, soy flamenco, soy gitano y esto es mi educación. Me encanta colaborar con otros. Me gusta tocar y tengo que dar gracias a Dios por estar tocando con gente tan buena.
Pero puede parecer que el flamenco no es un género capaz de adaptarse mucho a otros.
–Para mí es de los géneros más difíciles del mundo. Tocar por bulerías bien es muy complicado. Acompañar las solea es una manera que es muy complicada. No sé la razón pero a los grandes músicos del jazz y a músicos virtuosos de otras partes del mundo a los que tenido la suerte de conocer, la verdad es que les cuesta. Es mucho más fácil que el flamenco se adapte y se acerque a otras músicas, que al contrario.
De todas esas colaboraciones y experiencias que suele tener, ¿qué aprende?
–Son cosas que se te quedan en el alma. Son, además, cuestiones que interiorizas sin darte cuenta. Cuando mejor haces fusión es cuando no te das cuenta. Sale, sin que realmente lo tengas que pensar.
¿Qué cree que aporta el sello Josemi Carmona?
–Creo que tengo mi sello, eso es verdad. Por lo menos, por lo que me dicen mis compañeros y por lo que siento en el público. Eso me hace feliz. Lo que me han enseñado es que tienes que ser tú en la música, no una copia de nadie: lo que tú digas, que lo digas a tu manera, según tu corazón y tu forma de expresarte. Eso es muy bonito pero también, hoy en día, muy difícil. Parece que todo el mundo está formado por un mismo patrón y no es fácil conseguir que te digan que tienes un sello propio. Siempre que me lo dicen, me da alegría y me siento recompensado.
Lo cierto es que es Josemi Carmona un músico con un recorrido muy importante. ¿Cuando alguien que está empezando le pide un consejo...?
–Tengo ahora 52 años y la verdad es que empecé muy joven. Entré a Ketama cuando tenía 16 años, pero ya llevaba años tocando la guitarra porque empecé con 4. Se dice que es tontería dar consejos. Pero sí diría que hay que tener muy afición, que hay que escuchar mucho y que hay que estar muy implicado en lo que uno hace. Pero no solo es algo aplicable a la música, sino a cualquier aspecto de la vida. Si tienes compromiso e interés por lo que haces, al final eso tiene su recompensa. En el flamenco hay que tocar para cantar, bailar... hay que pasar fiestas. Antiguamente, nuestras escuelas eran las fiestas nocturnas, más allá de que por las mañanas escucháramos discos. Esa era la escuela.