Fueron seis primeras representaciones entre finales de noviembre y el arranque de este diciembre. En todos los pases se colgó el cartel de completo. “Todo el mundo que se me acercó después me dijo que se había emocionado mucho, que salía con un gran subidón”, sonríe María Piérola. Pero ahora, Volver a nuestro hogar, el musical va más allá del teatro del colegio Marianistas.
En concreto, este mismo domingo a las 18.00 horas, el encuentro con el público se producirá en el auditorio Txema Blasco ubicado en la Casa de Cultura Micaela Portilla de Dulantzi. Ya con el nuevo año en marcha, la siguiente cita de la propuesta realizada por la Asociación cultural A[r]tea se producirá en el polideportivo de Rivabellosa. Así sucederá el 7 de enero. Tocará después volver a Vitoria, en concreto al centro cívico Hegoalde, donde, de la mano de la Casa Regional de Aragón, se producirá la última representación el 27 del mismo mes.
“Es muy guay poder ir a otros sitios”, apunta la joven actriz Maia García-Ariño, una de las componentes del reparto del montaje dirigido por Piérola, quien también actúa. “Me gusta estar ante el público, aunque sí estoy un poco nervioso por ir fuera a actuar”, confiesa el pequeño actor Danel Urzelai. Eso sí, tiene claro que esa intranquilidad inicial se le pasará pronto.
Una respuesta “muy buena”
Estas tres representaciones van a ser nuevas oportunidades de conocer de primera mano este tributo que se ha querido hacer a la conocida El gran showman (The Greatest Showman), película dirigida por Michael Gracey y protagonizada por Hugh Jackman. “Hasta ahora la respuesta ha sido muy buena” subraya Piérola, responsable de una propuesta escénica en la que se implican actores y actrices de muy diferentes edades, una “gran familia” con ganas de engatusar al público.
Esta es la tercera producción que lleva a cabo A[r]tea, un musical de rock que a las canciones del mencionado filme une varios temas compuestos de manera específica para la ocasión por Iñaki Piérola. “El cine musical suele tender a ofrecer siete u ocho canciones y con eso no es suficiente, por eso hemos tenido que ampliar el repertorio”. Un esfuerzo extra que está teniendo sus recompensas en forma de aplausos.
Eso sí, detrás de lo que ahora ven espectadores de diferentes generaciones hay prácticamente un año de trabajo, casting, muchos ensayos en domingos, la implicación de decenas de personas también del ámbito profesional como Mikel Gómez de Segura... “Es bastante trabajo pero yo lo llevo bien”, sonríe García-Ariño. Ella es una de las veteranas en la Escuela de Teatro Musical Marianistas, de donde sale buena parte del elenco más joven tras, eso sí, pasar las pruebas pertinentes. “Me gusta mucho cantar, actuar y bailar, y cuando salgo al escenario, disfruto muchísimo”.
Ella ha participado en los dos musicales anteriores de la asociación cultural. Para Urzelai, sin embargo, Volver a nuestro hogar es su debut con nueve años. “Me encanta bailar y por eso probé en la Escuela de Teatro Musical”, un camino que ahora le ha llevado a ser parte de esta propuesta. “Me encantaría hacer más musicales”, apunta. Tiene mucho futuro por delante para poder cumplir con ese objetivo.
De momento, toca llevar el nuevo espectáculo por esta mini gira. “Llevo unas cuantas noches dándole vueltas a cosas de intendencia porque no todos los teatros son iguales, claro”, describe Piérola. “Hay que adaptarse. Pero está genial porque es un pequeño reto y nos ayuda a llevar más allá el musical”. Claro que, más adelante, habrá también posibilidad de disfrutar de él a través de Internet. El pasado miércoles, de nuevo en el teatro de Marianistas, se realizó un grabación sin público del montaje. Además de para “poder vernos desde dentro”, el resultado estará disponible en Youtube. “La gente nos lo pide”.
Un trabajo de nivel
Actores ya veteranos como José Ruiz de Azúa e intérpretes jóvenes como Garoa Ichisoa se unen en una producción en la que “intentamos trabajar de la manera más profesional posible, sabiendo que casi todas las personas que toman parte son amateurs”, apunta Piérola. En este sentido, “el público suele quedarse bastante sorprendido con el nivel; hay quien se piensa que vas a hacer algo más simple, pero de eso nada”.
Ella, que también es la responsable de la Escuela de Teatro Musical Marianistas, está compatibilizando estas últimas representaciones con el próximo proyecto que llevará a cabo la Asociación cultural A[r]tea. “Hay mucho trabajo previo por mi parte en cada montaje. Yo, ahora, ya estoy preparando el guion de la siguiente obra que será Peter Pan”. En enero comenzarán los primeros ensayos de ese cuarto proyecto. La rueda no se detiene. Ni puede ni, por supuesto, quiere.
“Lo importante es elegir un musical que sea interesante, chulo, pero que al mismo tiempo no se limite a un protagonista que canta casi todo, mientras el resto casi no sale”. Hay demasiado talento para quedarse en la zona oscura. Llegan ahora tres nuevas oportunidades para comprobarlo en primera persona.
