Fue en 1982 cuando San Francisco meditando de rodillas llegó a los fondos artísticos de la Diputación Foral de Álava. Cuando el cuadro se adquirió, por unos 40.000 euros, no había sido todavía atribuido a El Greco, algo a lo que se le puso remedio años después. Es, sin duda, una de las joyas que guarda el Museo Diocesano de Arte Sacro de Álava, aunque ahora va a tener una nueva, y temporal, casa en Milán.

En concreto, el Palazzo Reale di Milano acogerá del 11 de octubre al 11 de febrero de 2024 una muestra en la que, como el propio espacio cultural explica, quiere acercarse “a la obra del pintor cretense desde la perspectiva que proporciona el entorno de las ciudades mediterráneas en las que se formó y donde trabajó. Se reservará una mirada particular para el período italiano del artista. Entre Roma y Venecia, El Greco aprendió las lecciones de los grandes maestros italianos y su arte cambió irremediablemente”. 

El Greco en el laberinto es el título de esta exposición en la que se encontrará la obra perteneciente a los fondos alaveses. El Servicio de Restauración realizó en enero una intervención puntual en la obra antes de proceder a su préstamo. El pasado viernes 22 de septiembre comenzó su viaje a Milán, con el embalaje y traslado por una empresa especializada en la manipulación de arte.

Además, la obra irá acompañada por la figura del “correo”, que es la persona que vela por su conservación y supervisa la manipulación del cuadro durante el embalaje, traslado, desembalaje e instalación en la exposición, con el fin de que todo el proceso se haga con las máximas garantías.