A pesar de que su camino personal y profesional lleva ya años discurriendo desde Madrid, en la agenda de Juan Sebastián Vázquez siempre hay espacio para regresar a su ciudad natal. En esta ocasión, el encuentro con el público se va a producir a las 20.00 horas de este sábado en Vital Fundazioa Kulturunea (Dendaraba), donde todavía quedan algunas entradas disponibles. Junto al pianista estarán Michael Olivera a la batería y Reinier Elizarde El Negrón al contrabajo, así como Josemi Carmona a la guitarra, la cantante Astrid Canales y la violinista gasteiztarra Mikaela Vázquez. Así pasará gracias a la colaboración entre el Dazz y Fundación Vital.
Con su trío tiene ahora varios conciertos, pero para el de Vitoria se cuenta con un invitado especial como Josemi Carmona. ¿Qué se va a encontrar el público?
–Para mí Josemi es una referencia. Yo me acerqué al flamenco a través de alguno de sus discos, así que... Empezamos a coincidir por Madrid y nos encontramos ya de manera directa en el proyecto de Alana Sinkëy. En un concierto tocamos un tema mío y a Josemi le gustó mucho. Me pareció un regalo que alguien como él me trasladara su amor por mi música. Y cuando hablé con él para este concierto, estuvo encantado desde el segundo uno.
Lo importante que es encontrarse con músicos que están dispuestos siempre a apuntarse...
–Sí, sí. Además, cuando tú quieres crecer como músico y aprender con esa ilusión de los principios, poder coincidir con alguien como Josemi Carmona es muy importante. Ellos siempre están dispuestos. Es gente que tiene más experiencia y también son personas a las que les gusta beber de la juventud y de los que estamos empujando. Se agradece cuando te encuentras alguien como Josemi que está siempre a favor de la música y con ganas. A mí me enseña muchas cosas. Cuando sientes que alguien como él te valora, es muy bonito. Te enseña en un aprendizaje a todos los niveles: profesional, artístico y también personal.
“Estoy buscando menos la inmediatez musical. Me encuentro más pensando a largo plazo, a una estética artística más amplia”
No es tan fácil ver a un trío de jazz con una guitarra flamenca.
–No es común, es verdad. Pero más que en lo que respecta a los instrumentos, los músicos coincidimos por lenguajes. Estamos haciendo una apuesta, eso es así. Yo estoy acostumbrado a tocar con guitarristas de jazz, llevo mucho tiempo haciéndolo. Pero creo que Josemi y yo compartimos un lenguaje, unas ideas. Por ejemplo, cuando nos juntamos hablamos mucho de las melodías bonitas, de la música sencilla, de perseguir una estética de belleza en la música. Ese es el punto importante. Cuando el propósito estético es el mismo, todo confluye. Los dos vamos a poner de nuestra parte para que todas las posibles dificultades que nos podríamos encontrar por el formato, no sean. Nuestro propósito es compartir con el público unas canciones bonitas. No es un reto para conseguir nada. El objetivo es hacer música bonita. Es expresar nuestra música acompañados por dos figuras increíbles como Michael Olivera y El Negrón. Es que nos hemos parapetado en la mejor banda posible y eso también nos protege.
Van a estar sobre el escenario también Astrid Canales y Mikaela Vázquez.
–Mikaela, en la última época, viene siendo la solista de mi trío. De hecho, la última vez que toqué en Vitoria, en el Dazz, fue con ella. Y Astrid para mí también representa una parte fundamental de la música, de eso que hablábamos de las canciones bonitas. Me apetecía darle otras notas al concierto de mano de ambas. Van a ir apareciendo en momentos concretos de la actuación.
Por cierto, que el mismo día 10 publica junto a Astrid Canales un nuevo disco.
–Sí, se llama Abrazarte. Es también un homenaje a las canciones bonitas. Vamos a hacer canciones en español versionadas a dúo, voz y piano.
“Es un regalo que alguien como él me traslade su amor por mi música. Cuando hablé con él para este concierto, estuvo encantado”
¿Planes para 2023, sobre todo después de dejar ya aparcadas las restricciones de la pandemia?
–Estoy justo en este momento orientando mi energía a mi proyecto personal. Tengo un disco llamado 30 que todavía no ha salido, pero que sigo teniendo ahí. Quiero centrarme en este proyecto y tocar mucho, también pensando en 2024.
Pero con todos los proyectos en los que está implicado de una forma u otra, ¿de dónde saca tiempo?
–Hombre, ahora es verdad que de un tiempo a esta parte he andado un poco más parado. Acabé con las giras y la intensidad laboral que se produjo tras levantarse las restricciones y estos últimos meses me he querido centrar en lo que te decía, en mi proyecto. Está siendo una época más de retiro y reflexión. Además, voy a ser padre en octubre y la vida me está dando un nuevo panorama. Estoy buscando menos la inmediatez musical. Me encuentro más pensando a largo plazo, a una estética artística más amplia.