Cuando en noviembre de 2018, Patricia López Arnaiz ganó el Ondas por su papel en la serie La otra mirada, no dudó en acordarse de Iker Ortiz de Zárate y de sus inicios en el campo de la interpretación a través de Ortzai. “Dedicarme a esto se lo debo a Iker. Él fue mi primer paso” recordaba en estas páginas Susana Abaitua antes de la gala de los Feroz de 2021, en la que estaba nominada por su papel en Patria. “Algo tiene Or-zai, sobre todo con las actrices”, sonría también en este periódico Ariane Gaisán antes de estrenar en Estados Unidos la película Un día cualquiera.

Se atribuye a Ian Fleming aquello de una vez es coincidencia, dos es casualidad y tres es la acción del enemigo. En este caso no hay nada bélico de por medio, pero es cierto que no se puede hablar de una mera eventualidad. Entre otras cosas porque la lista sigue creciendo. Por ejemplo, con Alba Cuartero, que justo en estos momentos se encuentra en Madrid representando el musical de La historia interminable, un género en el que va a continuar de la mano de El tiempo entre costuras. O con Itziar Atienza (Entrevías, Presunto culpable, Vaya Semanita...).

Patricia López Arnaiz Pilar Barco

Susana Abaitua. | FOTO: OSKAR MONTERO 2 Carlos González

“Para lo pequeño que es Ortzai y el poco tiempo que lleva, es verdad que hay un porcentaje alto de personas que han salido y han llegado”, dice Ortiz de Zárate al repasar la lista de actrices que han pasado por sus manos y hoy están haciendo un camino profesional más que importante, aunque rápidamente apunta que el hecho de que las actrices mencionadas “hablen bien de mí, dice más de ellas que otra cosa”.

“Para lo pequeño que es Ortzai y el poco tiempo que lleva, es verdad que hay un porcentaje alto de personas que han salido y han llegado”

En este sentido, el fundador y responsable de Ortzai –bajo cuyo nombre se encuentra tanto la escuela de teatro como la compañía escénica– apunta que “por mis profesores siempre he tenido adoración, pero sé lo que es un maestro con todas sus letras, y no ha sido mi papel ni lo que he podido hacer con estas personas. Ellas han venido con su naturaleza, y lo que sí puede ser es que, gracias a que existe este proyecto y un amor a lo que se hace, estas personas han podido materializar, jugar, empezar a practicar, desarrollar lo que ya traían”.

Con todo, en el espacio de la calle Pintorería hay un sello que pasa “por el amor a lo que hacemos y por el rigor”. A partir de ahí, “a cada persona le trasmites según su momento vital y lo que puede necesitar. O lo que tú puedes dar, claro”, apunta Ortiz de Zárate, que siempre se ha servido de la compañía para ir dando oportunidades a sus intérpretes en desarrollo.

El actor, director y dramaturgo gasteiztarra Iker Ortiz de Zárate –fundador y responsable de Ortzai– en los Arquillos; junto a él, imágenes de Patricia López Arnaiz, Susana Abaitua, Ariane Gaisán y Alba Cuartero. | FOTO: JORGE MUÑOZ / PILAR BARCO / OSKAR MONTERO / CEDIDA 2 Carlos González

“A mí me han dicho que arriesgo mucho o apuesto demasiado por estar con personas que no son actores ni actrices, que están todavía en formación. Ya, pero es que eso nos pasa toda la vida porque yo también estoy en formación. Nunca acabamos de llegar a donde realmente queremos”.

En este sentido, asume que actrices como López Arnaiz y Abaitua “me pueden enseñar hoy muchas cosas porque están en esta industria en un nivel determinado. Cuando estas personas hicieron cosas conmigo estaban en sus inicios. Tenían luz, esfuerzo, respeto, rigor, generosidad y exigencia”, unas características que intentar sacar y potenciar con la formación y con esas primeras actuaciones ante el público respondiendo al modo de trabajo de Ortzai, que pasa por hacer “sin prejuicios y apostando”.

“Si dices que te vas a dedicar a esto, que sea porque realmente lo necesitas. Si tienes plan B, te vas a decantar por él”

Hasta un Goya

“Amor por lo que hacemos y por las personas, su talento y posibilidades”. Es la base de todo. “Hemos tenido el arte y la suerte de coincidir en un proyecto que nos permite materializar ese amor. ¿Y si Or-tzai no existiese o no estuviera en Vitoria...? Quién sabe qué hubiera pasado. Pero estas personas, lo que tienen, lo tenían ya dentro de sí cuando vinieron” dice el también actor, director y dramaturgo vitoriano.

La pregunta que se hace no tiene respuesta. Tal vez esos caminos que hoy discurren por la senda del éxito habrían encontrado otras maneras de desarrollarse. Pero lo cierto es que lo que comenzó aquí ha terminado, por ejemplo, con López Arnaiz ganando el Goya a la mejor actriz por Ane. “No me sorprendió. Es que estás hablando de una de esas personas en la que ves lo que está por venir”. Además, “ganase o no, sabía que para ella no iba a ser ningún trauma. Yo solo tenía cierta tensión pensando en que después de haber conseguido todo el resto de premios, no alcanzar ese último, el de lo alto de la escalera, podía ser una decepción para el resto. Pero no para ella. Sé cómo gestiona las cosas a nivel personal”.

Por supuesto, tanto a ella como al resto de personas que han formado o forman parte de la familia de Ortzai, “siempre les deseas lo mejor; es gente que es parte de tu vida, que está en tu camino”. Eso sí, no hay espacio para el orgullo si ve que alguna de las personas que han pasado por sus manos llega tan lejos. “No pienso en esos términos. Ahora bien, ¿emoción? Toda”.

La actriz vitoriana Ariane Gaisá Cedida

Alba Cuartero Cedida

Una labor que no para

De todas formas, aunque se siga de cerca estas y otras trayectorias, el trabajo formativo en la calle Pintorería no se detiene. Nuevo alumnado siempre está presente, también cuando se organizan cursos y talleres específicos con maestros de renombre internacional que acuden a la capital alavesa de la mano de Ortzai. “Hay gente que es ya profesional y viene a un entrenamiento continuo; hay otras personas que quieren ser profesionales; y también quien se apunta por un amor al teatro o al arte o por realizar un crecimiento personal. Las motivaciones son distintas, pero el trabajo es igual con todas las personas”.

Llegar a vivir de interpretar depende de muchos factores. No es un camino sencillo. “Cualquier persona puede ser actor o actriz. Hay quien puede llegar por tener ángel y quien lo hace a través del trabajo. Ahora, lo que sí les digo es que, de alguno modo, lo tienes que necesitar. Si dices que te vas a dedicar a esto, que sea porque realmente lo necesitas. Si no, es muy fácil perder el tiempo. Vas a acabar haciendo otra cosa porque te vas a rendir a las primeras de cambio. Si tienes plan B, te vas a decantar por él”.

No lo tiene, por ejemplo, Patricia Carlos de Vergara, otra de esas actrices que empezó su camino en Ortzai para después continuar formándose en la Royal Central School of Speech and Drama, de Londres, uno centro de gran prestigio en el ámbito internacional. “Los profesores de allí le decían que llevaba ventaja con respecto a sus compañeros por cosas que había hecho aquí”.

“Claro que esta profesión es dura cuando ves que no llega el trabajo. Es muy duro a nivel económico y emocional”. Es algo que no hay que perder de vista. Ahora bien, “yo he hecho de esto mi vida, aún asumiendo muchos riesgos, así que si alguien me pregunta si merece la pena, solo puedo decir que para mí, sí”.