Música e ilustración. En principio, estas dos palabras podrían servir para dar una breve y rápida idea del universo creativo por el que camina desde mediados de la pasada década The Zuzenders. Pero no sería ser justos con el amplio abanico artístico de actividades y propuestas que desarrollan Burugabe y Ardiluzu, entre otras cosas porque el dúo no hace más que implicar a más y más cómplices en esta cruzada cultural sin fin.
Desde hoy –la inauguración se producirá a las 19.30 horas y tendrá sus sorpresas– hasta el 9 de septiembre, el espacio expositivo de Zuloa acoge la muestra Soinu-Horma, un singular resumen, si es que hacerlo es posible, de lo realizado y lo que se está haciendo, porque imaginar los próximos pasos de The Zuzenders es del todo imposible. Hay tantas ideas esperando como ganas de poder desarrollarlas todas.
De momento, esta exhibición sirve para que quien todavía no conozca sus andanzas pueda componer una primera imagen. Así por ejemplo, en el espacio de la calle Correría se puede ver un amplio resumen de esas fotografías de conciertos intervenidas a través del dibujo, una marca de la casa que, de hecho, ha llevado a iniciativas como Ondas de Jazz y a certámenes como el Festival de Jazz de Gasteiz a llamar a su puerta. No han sido los únicos.
Se pueden ver también carteles, animaciones y otros elementos que no solo llevan su firma. Para esta muestra, ambos han invitado a ocho creadoras a intervenir otras tantas máscaras, cuyo uso es común en cada intervención de The Zuzenders. A este reto han respondido María Ayala, Bildotsne Arrizabalaga, Anuka Diaz de Espada, Patricia García Ramírez, Eva Mena, Eloísa Montoya, Ainara Tavárez y Verónica Werckmeister.
Cuantos más, mejor
Al fin y al cabo, Burugabe y Ardiluzu siempre han buscado el contacto con diferentes espacios y personas de la escena cultural alavesa. Se conocieron a través de los desaparecidos dibupotes y de acudir a conciertos a lugares como Hell Dorado, que casi consideran su segunda casa. En el añorado festival Zakatumba de 2016 se decidieron a dar el paso y desde entonces no paran. Ni quieren ni pueden.
Por eso proponen dibupinchadas, llevan a cabo el programa Pixkat ta Pista junto a Habemus Estudio para invitar a músicos a tocar sus temas y hacer versiones imposibles, realizan en el Andén diferentes propuestas mensuales –como la sesión de Dj que el 7 de junio ofrecerán Iñigo Zárate (Festival de Jazz), Joseba Cabezas (Ondas de Jazz) y Beñat Lasagabaster (Dazz)–, impulsan proyectos divulgativos en torno a la música surf como Tiki Kiliki, crean vídeoclips para formaciones como Los Saxos del Averno y Twin Rebels... y hasta se han decidido a, con la ayuda de terceros, subir ellos al escenario y tocar.
De una forma u otra, esta exposición en Zuloa viene a ser un resumen de todo eso y más, aunque en realidad sea imposible acotar todo lo que hacen, de lo que son motor y de lo que, por si fuera poco, también desarrollan y divulgan a través de Internet. Parece casi imposible que dos máscaras sean capaces de hacer tantas cosas. Pero sí. Es más, en la muestra también se pueden ver elementos de merchandising (chapas, camisetas...) creadas en torno al sello The Zuzenders.
