Este mismo domingo, TVE estrena Cuatro estrellas. De la mano de Atresmedia también está disponible estos meses Cristo y Rey. En plataformas está siguiendo su camino la película Érase una vez en Euskadi, presentada en el Zinemaldia de 2021. No habría que olvidar tampoco series ya vistas como Seis hermanas o cortometrajes como el premiado Das Kind. Son títulos que llevan la firma del director y guionista Manu Gómez, uno de los miembros del jurado de la segunda edición del iCOFF-Gasteiz.
El festival de cortometrajes vive esta tarde en Vital Fundazioa Kulturunea (Dendaraba) su gala de clausura, en la que se dará a conocer el palmarés tras seis días intensos. Eso sí, el certamen despidió ayer al mediodía en Montehermoso el programa de encuentros paralelos que ha estado propiciando desde el pasado miércoles, una agenda a la que Gómez puso el broche.
Lo hizo hablando del trabajo en el audiovisual desde su propia trayectoria. El creador quiso resaltar “la importancia de la mirada, al margen de la técnica y la experiencia”, poniendo como ejemplo a cineastas que en su caso fueron los culpables de que se dedicase a este sector. “¿Qué diferenciaba del resto a Buñuel o Kubrick, por ejemplo? Que tenían una mirada muy particular, diferencial. Eso es lo más importante: desarrollar una personalidad como cineasta sin tener miedo, sin estar coaccionado por la industria”.
Eso sí, no hay duda de que a lo largo de una carrera “tienes que saber muy bien dónde te encuentras. Cuando hice Érase una vez en Euskadi, era mi película, un largometraje muy personal que hablaba de mí. Eso fue diferente a trabajar para una televisión o una plataforma y hacer, no sé, Cristo y Rey. Ahí tu mirada tiene, de alguna manera, que asociarse a un gran espectro que se llama audiencia. Hay una diferencia bastante grande dependiendo de para quién trabajas, hacia dónde va tu producto y cómo lo tienes que contar”.
En esa búsqueda del equilibrio también tiene su condicionante el tipo de producción. Él ha llevado a cabo series diarias pero también con otras periodicidades. “No puedes aplicar una realización de prime time a una de sobremesa. Eso implica que tienes que amoldar tus expectativas creativas y de puesta en escena. El tiempo siempre es el enemigo para cualquier cineasta. Dificultades de tiempo en el rodaje las tiene también Scorsese y Spielberg. La diferencia con ellos son los presupuestos pero no la presión de los plazos”.
Así lo apuntó en una conversación previa con este periódico quien también está ejerciendo en el iCOFF-Gasteiz de jurado. “He disfrutado mucho viendo la selección que se ha hecho; y he añorando, de alguna manera, y envidiando esa valentía a la hora de contar historias, de hacer una puesta en escena que se tiene cuando se hacen cortometrajes. Viendo estos cortos echa uno de menos la libertad de contar lo que te salga de ahí y como te salga de ahí. Hay un nivelazo en el mundo del cortometraje que es flipante”.
Así se ha visto durante el festival dirigido por Kepa Sojo y Sonia Pacios e impulsado por Fundación Vital, una cita que hoy cierra su segunda edición con la gala presentada por Lander Otaola y Lucía Hoyos.