“Estos siete años de First Dates han sido fantásticos”, afirma Carlos Sobera, presentador de un programa que vende que todos aquellos que “quieran buscar el amor, podrán encontrarlo” en su restaurante. Aunque, evidentemente, durante todo este tiempo y en más de 8.300 citas, ha habido de todo. Desde parejas que se conocieron en el formato y, a día de hoy, siguen felices, hasta encuentros que terminaban antes incluso de empezar.

Los responsables del formato tienen hecha la estadística. En el 60% de las citas ha habido un “sí” a una segunda. Ha habido hasta 30 peticiones de compromiso, ocho bodas e incluso han nacido nueve bebés fruto de esas relaciones. Y, además, si por algo se caracteriza First Dates, es por apostar por la diversidad y hacer visibles distintas formas de entender las relaciones amorosas, más allá de géneros, orientación sexual, edad o incluso creencias, acogiendo las formas más clásicas de relacionarse en pareja o nuevas concepciones como el poliamor.

“Siete años de trabajo con un equipo maravilloso, conociendo a personas extraordinarias que han venido a dejar lo mejor de sí mismos en nuestro restaurante y con la ilusión de un proyecto nuevo que pronto recibió el abrazo del público y se ha ido poco a poco convirtiendo en una oferta indispensable del access prime time”. Así resume Carlos Sobera sus impresiones después de ponerse al frente del programa edición tras edición.

De todo un poco

En un programa como este no faltan las personas curiosas por su forma de presentarse, de pensar, de reaccionar, ni aquellas que llegan cargadas de ego y que no salen bien paradas, o todo lo contrario. Otras que declaran una edad que pocos creen real, y así lo manifiestan en las redes sociales que se convierten casi en una emisión paralela a la del programa. Participantes que llegan vestidos de gatos, tipos que se definen como exclusivos y que afirman no haber encontrado a una mujer que les diga que son feos, personas de izquierdas a las que sientan con simpatizantes de ultraderecha torciendo ya todo el posible plan, gentes que no soportan una incorrección lingüística u otras cuyo fuerte no es precisamente la geografía y ubican a su pareja de esa noche en la otra punta del mapa o, siendo de Cantabria, le preguntan a ver por donde cae Bizkaia. Hay absolutamente de todo en la viña de First Dates.

La celebración de los siete años incluirá testimonios de parejas que se han conocido en el programa, dos segundas citas, historias de superación y alguna que otra sorpresa más en la edición especial de un formato, el programa de producción propia más visto de Cuatro y que en la actual temporada registra, edición tras edición, una media que supera el millón de espectadores.