Eolo ha perdido sus vientos. No sabe dónde están o si alguien los retiene. Aunque su búsqueda obtiene resultados. Los encuentra en la capital alavesa. Están en manos de un mago que dice ser el director de la Banda Municipal de Música de Gasteiz, quien, al parecer, no tiene ninguna intención de devolverlos. Lo que sucederá con unos y con otros es algo que el público de todas las edades podrá descubrir este domingo en el Principal.

Dentro de la programación invernal de la Red de Teatros, el centenario edificio de la calle San Prudencio acoge la puesta en marcha del ciclo Música en Familia, una propuesta que, en este caso, va a contar con la presencia invitada del actor y músico Andreas Prittwitz. De su mano, se representará a partir de las 18.00 horas el montaje Eolo & Company, para el que todavía hay entradas a la venta.

Sobre las tablas estará el propio Prittwitz con un doble papel. Por un lado, el de actor y narrador. Por otro, el de clarinetista, saxofonista y flautista. Junto a él se encontrarán los componentes de la Banda, bajo la batuta de Orduña. Eso sí, a ellos también les tocará convertirse en actores en algunos momentos. El juego, por supuesto, está servido.

Obras muy diferentes

“Es un programa muy especial que encanta a los niños pero que también atrapa a los adultos”, apunta Prittwitz, encargado de llevar a escena un encargo de la Orquesta Nacional de España con guión y dirección de Susana Gómez. Un montaje, como dice Orduña, con un repertorio “muy ecléctico, que va desde el blues hasta Strawinski”.

De hecho, Prittwitz defiende que hay que dejar las etiquetas a un lado para disfrutar. “No hace falta saber de música para escucharla”, entre otras cosas porque “muchas veces cuando te dicen que esto es clásica o lo que sea, ya te parece que no la vas a entender y ni siquiera llegas a escucharla; eso no puede ser”.

Así que la invitación a grandes y pequeños sigue ese camino. Lo hace con obras de Juan del Enzina, Cambini, Ravel, Strawinski, Milhaud, Benny Golson, Crespo, Paul Hart y Malcolm Arnold. La interpretación de sus composiciones se va compaginando con la historia que va contando la propuesta, basada en la mitología griega. Todo ello “en un tono muy divertido y entretenido para cualquier edad”.

Tanto la Banda como Prittwitz se encuentran estos días realizando los últimos ensayos para terminar de cerrar los detalles definitivos de cara a un concierto que abrirá un ciclo al que la Banda volverá el 2 de abril. En esa ocasión, la magia de Asier Kidam se unirá a la música.