Juventud, creatividad y cómic. Son los tres elementos sobre los que se sostiene el fanzine Crash Cómic, que ayer por la tarde se presentó en sociedad en un acto celebrado en Zas Kultur.

Se aprovechó, además, para inaugurar en el mismo espacio de la plaza San Antón una exposición relacionada con la iniciativa impulsada por la asociación de dibujantes Atiza.

Al igual que pasó con la primera edición, lo recaudado con la venta de la publicación se destinará al Banco de Alimentos de Álava.

Jóvenes talentos ‘comiqueros’

Como explican desde el espacio cultural independiente, Crash Cómic 02, que es como se titula esta segunda entrega, “ha germinado con simientes que provienen de dos semilleros: algunas páginas nos llegan de una selección de los cómics realizados en dos talleres de 2022, y otras de la última edición del concurso Crash Cómic. Todas ellas son colaboraciones frescas, jóvenes, procedentes de personas menores de 30 años y residentes en la ciudad. Para la mayoría de ellas, es la primera vez que ven publicado un trabajo suyo”.

Así, se pueden encontrar las obras de, por ejemplo, Yiming Zhao, Ada Hernáez, Olatz Fernández de Aguirre, Iratxe Arrilucea, Nerea Arizmendi, Izei Gallastegui, Aiara San Idelfonso, Alex Mosquera, Ane Arroniz, Angels Gómez de Pulgar, Antón Sáenz de Olazagoitia, Aritz López, Arrate Morales, Divine I Mbachu I, Erlantz Pereira, Esti Unanue, Markel San Martín e Iván Rosinos.

También toman parte Jon Burguera, Julieta Sáenz de Olazagoitia & Cecilia González, Lara Juesas, Laura García, Lucas Alberti, Maëlle Castro, Maider Alday, Malaika Siddique, Marina Saiz, Martina Bastida, Nerea Meana, Patricia Martín, Valeria Bautista López y Xiyi Qiu.

El objetivo de este fanzine no deja de ser otro que el de “crear cantera”, descubriendo y apoyando a los nuevos talentos del “noveno arte” en territorio alavés.

En la inauguración de la exposición se obsequió a los participantes de la publicación con un par de ejemplares. La obra estará a la venta tanto en la librería Zuloa como en el propio Zas Kultur a un precio de tres euros.

El fanzine impulsado por Atiza ha sido posible gracias también a la ayuda del Ayuntamiento de Vitoria, Fundación Vital y Diputación Foral de Álava.