Han pasado muchas cosas desde que en otoño de 2019 se publicase El gran respeto de la verdad. Entre ellas, una pandemia que Blanca Uriarte reconoce que le ha llevado a sentirse “muy extraña”. Tanto que “estoy muy parada a la hora de escribir; de hecho, cuando la editorial me llamó, pensé que no tenía material que ofrecer”. Pero se equivocó. Había mucho más de lo que pensaba para construir Poder ser yo (Ediciones Rilke). La obra, en realidad, lleva desde antes de verano en la calle, aunque es ahora cuando se va a realizar su presentación.

En concreto, el acto va a tener lugar el próximo viernes 11 a las 19.00 horas en La Casa del Libro, donde la escritora vitoriana estará acompañada por la actriz Txaro Martínez y el guitarrista Ricardo Urrutia. Será una buena oportunidad para profundizar con el público en el centenar de poemas cortos que se van sucediendo a lo largo de las páginas, pequeños escritos en los que guardar profundos pensamientos, emociones y sentimientos.

“Ojalá el libro transmita” a lo largo de un recorrido en el que se tratan diferentes temáticas, también la crítica social. Pero, y de ahí el título, en este poemario “creo que hay un compendio especial de poemas de sentimientos de mujer. Esto ha estado presente en obras anteriores pero en esta se nota de manera más numerosa y especial”. Como ella deja escrito en la contraportada: Hoy aprendo que quiero y puedo... aun contra mí misma.

La escritora gasteiztarra Blanca Uriarte publica su noveno poemario, ‘Poder ser yo’, que se presenta este viernes 11 Alex Larretxi

En este sentido, Uriarte observa a una mujer que hoy “es cada vez más independiente, con más capacidad de decisión”. Con todo, asegura que “siempre se cometen errores, como me pasa a mí”, fallos “con los que seguir aprendiendo”. También eso se traslada a la escritura. “Valoro mucho que haya una evolución en lo que hago. A veces, incluso, me prohíbo escribir para no estar todo el rato haciéndolo. Eso me ayuda a darme tiempo y, al volver, encontrar que voy por lados diferentes, a pesar de no ser siempre consciente”.

Sin un orden determinado

Uriarte, eso sí, se pide tiempo a sí misma para valorar Poder ser yo. Se requiere distancia, “aunque en la editorial me dicen que se nota un cambio en lo que he hecho, que estoy ganando mucho en intensidad”. Ella prefiere tener más perspectiva antes de certificar esa idea. Por ahora, el turno es de los lectores, que “pueden abrir el libro por el lugar que quieran”.

Siguiendo esta idea, “me gusta la sorpresa, que se coja el poemario por una página y no sepas lo que te vas a encontrar después”, dice la autora mientras ojea algunas de sus creaciones incluidas en este libro, textos en los que, más allá del fondo, también se juega con las formas, con la colocación de las frases y con el uso de las negritas. “Meter una idea en un texto cada vez más corto tiene su aquel, pero es a lo que tiendo a hacer cada vez más”.

También entre estos versos está alguno que hace referencia a “esa sensación de no estar, de no ser capaz de mirar” que Uriarte ha sentido a causa de la situación sanitaria. “He estado como muy ausente durante la pandemia”, aunque Poder ser yo ha podido encontrar su camino.