La escritora aragonesa Luz Gabás, que el sábado ganó el Premio Planeta con la novela Lejos de Luisiana, que evoca la colonización española de este territorio en el siglo XVIII, cree que “el pasado debe servir para reflexionar, pero no para volver a él”. En una entrevista con EFE, Gabás dijo que no tiene sentido juzgar el pasado desde el presente: “Pedir perdón implica que hay un rencor, y yo no puedo pretender que haya un rencor sobre algo que sucedió hace 500 años. Un rencor como sociedad es una construcción ficticia que se ha hecho con una intencionalidad política”. Admite que esa visión presentista de la historia es un signo de nuestros tiempos, pero la ve “errónea” y piensa que demuestra hasta “cierta ignorancia”, porque “se queda con los titulares de hechos históricos pero no profundiza”.

A la autora de Palmeras en la nieve le gusta zambullirse en el pasado para “reflexionar sobre él, pero no para recuperarlo”, y esa tendencia a recuperar como si pudiésemos volver atrás en el tiempo y solucionarlo, “no sólo es imposible, sino hasta un poco esquizofrénica”. En la novela ganadora del Premio Planeta, que se publicará el 4 de noviembre, la escritora oscense recurre a “una tercera persona, con un narrador omnisciente pero multiperspectiva”, que le facilita cambiar de escenas según el punto de vista del personaje que está en esa escena

El texto sigue un orden cronológico y está estructurada en cuatro partes, tantas como tiene el Misisipí: curso alto, curso medio, curso bajo y mar. Descartó California, donde vivió durante un año por ser “un territorio del que se sabe algo más durante el período colonial, con alguna novela relacionada, como Misión Olvido de María Dueñas”.

Se decantó por la Luisiana española, no solo por lo poco explorada que está en la ficción, sino porque en su cabeza “tenía las historias de indios y vaqueros de las películas americanas” y quería ahondar en esos años que transcurrieron entre El último mohicano y las películas de John Wayne.

Gabás ha invertido tres años, con la sola ayuda puntual de su hermana, para preparar la documentación de la novela, leyendo decenas de artículos en inglés sobre la época en el archivo de la Louisiana Historical Association, así como los diarios de los militares españoles. Aunque la parte histórica es atractiva por “el contexto exótico” que nos resulta, no llega a apoderarse de la historia de ficción, algo que subrayó anoche el escritor y miembro del jurado Juan Eslava Galán. “La novela es para mí una gran historia de amor, por la tierra, de amor entre un hombre y una mujer, y muchas más historias de amor”, relata Gabás.