Un espacio donde el lenguaje cinematográfico y el arte contemporáneo se encuentran y difuminan sus límites. Con esa idea, expresada en muy pocas palabras, se creó el año pasado Sala Z, una programación que desde hoy recibe al cineasta y educador estadounidense Ephraim Asili. Hasta el 17 de julio, Artium acoge el proyecto Fluid Frontiers, la quinta y última película de la serie The Diaspora Suite en la que el autor explora su relación personal con el éxodo africano.

Ephraim Asili (Roslyn, Pensilvania, 1979) es un cineasta, educador y locutor de radio cuyo enfoque es la diáspora africana como fuerza cultural, como explican desde el museo de la capital alavesa. Sus películas se han proyectado en festivales y lugares de todo el mundo, incluido el Festival de Cine de Nueva York, el Festival de Cine de Toronto, el Festival de Cine de Ann Arbor (donde recibió el Premio al Cineasta Más Prometedor), el Festival de Cine de Milán, Boston Museum of Fine Art, Maysles Institute (Nueva York) y Yerba Buena Center for the Arts (San Francisco). Es profesor y director técnico en Bard College y en el Scribe Video Center en Filadelfia. Su primer largometraje, The Inheritance, mereció el gran premio del festival de cine documental Cinéma du Réel en la edición de 2021.

Filmada en 16 milímetros en el área del Río Detroit en Estados Unidos, Fluid Frontiers es la quinta y última película del proyecto The Diaspora Suite, un trabajo en el que Ephraim Asili ha querido explorar sus vínculos con el éxodo africano y que le ha llevado a viajar por Estados Unidos, Etiopía, Ghana, Brasil y Jamaica.

En este caso, los poemas de reconocidos autores -Audre Lorde, Sonia Sánchez, Margaret Walker, Etheridge Knight o Dudley Randall entre otros-, leídos en voz alta en la calle por habitantes de las zonas afroamericanas de las ciudades de Detroit y Windsor, son el eje sobre el que gira la película. Asili también lanza una mirada al entorno físico para ofrecer en conjunto un retrato urbano que muestra una ciudad palpitante que sobrevive a su memoria.

La Sala Z es un espacio que investiga nuevas formas de relacionar el cine y el arte. No es un ciclo en una sala de cine, tampoco es una exposición al uso. Es un proyecto que construye un tercer espacio, todo ello de la mano de la comisaria de cine Garbiñe Ortega.