n aquel momento, el profesor, periodista, publicista, político, académico y dibujante vitoriano solo tenía 24 años. A pesar de su juventud y de afrontar en solitario todo el proyecto, Ricardo Becerro de Bengoa no lo dudó. El 28 de mayo de 1868 publicó el primer número de El Mentirón, que se definía como “el periódico ilustrado más barato del mundo”. A esta publicación y a su autor, la segunda edición de Komedialdia le va a prestar una especial atención gracias a la exposición que Álava Medieval ha realizado para ser visitada en el museo Bibat.

En concreto, la muestra se va a inaugurar este martes en la zona del Museo de Naipes Heraclio Fournier, donde permanecerá hasta el 25 de septiembre. Cabe recordar que ya el año pasado se llevó a cabo un proyecto parecido con la figura del pintor Ignacio Díaz Olano en su faz de caricaturista. Claro, eran los tiempos de la llamada Atenas del Norte. “En muchos aspectos, aquella época no era tan dulce. Por ejemplo, para las mujeres era nefasta. No pintaban absolutamente nada. Pero es cierto que hubo un elenco de hombres notabilísimos que estaban a la vanguardia no solo en la ciudad, sino en todo el país”, recuerda Ander Gondra Aguirre, responsable del proyecto que ya el año pasado publicó el libro Historias increíbles (Sans Soleil), una antología de relatos de Becerro de Bengoa. “Todavía hay mucho por conocer del Becerro dibujante”, un reto con el que él va a seguir.

Todo llegará. De momento, toca compartir esta exposición realizada gracias a los fondos que guarda la Fundación Sancho el Sabio, una muestra que cuenta con el apoyo de la Fundación Vital, la Diputación y el museo Bibat. Imágenes y textos servirán para explicar a los visitantes todo lo que fue y supuso El Mentirón, a pesar de que solo se publicó durante poco más de un año. “Es una historia breve pero no deja de ser llamativo que todo lo hizo él solo, un chico de 24 años. Es algo muy meritorio porque sacar adelante una revista semanal en la que él escribía, hacía los diseños, las maquetas y demás tenía que suponerle un esfuerzo medio titánico. Becerro de Bengoa demostró que se podía hacer, que podía ser incluso rentable, porque logró bastantes suscriptores”, explica Gondra Aguirre. En este Do It Yourself “de libro” se trataban diferentes temáticas de interés para el joven Becerro de Bengoa, desde la política hasta la chismografía local. Todo ello con un punto no falto de humor e ironía.

En aquel entonces, Becerro de Bengoa “era un chaval que arrancaba una prometedora carrera a nivel académico. Aquí estaba metido en mil y un fregados en el Ateneo. Se le empezaba a ver ya su lado político, aunque es algo que desarrolló después. Aún así, en esta publicación ya estaba acercando a la ciudadanía temáticas de su interés. El suyo es un perfil muy poliédrico que sería complicado de ubicar hoy. De hecho, llama la atención hoy que una persona tan joven estuviese por la labor de meterse en líos a todos los niveles. Y también de tratar de influir en la opinión pública”. Así se verá en esta exposición. l