- Ha nacido una estrella y busca hueco en el firmamento artístico, una misión puede que más dura que la ya de por sí intensa preparación que exige Eurovisión 2022, como reconoce la representante de España en el festival, Chanel. “Le tengo más miedo a lo que venga después, porque aún no he pensado en ello”, confiesa la artista.
A menos de 24 horas de ese momento, se reconoce “nerviosa” y confiesa que alguna noche se ha despertado “activada” a las cuatro de la mañana, lista para volver a la sala de ensayos y practicar todavía más su actuación. “Yo voy a por todas. Si no, no dedicaría tantas horas a esto. Pero tampoco me decepcionaría si no ganara, porque mi equipo y yo lo hemos dado todo por ese micrófono de cristal”, afirma ante una posible victoria que los eurofans han bautizado como “chanelazo”.
Afirma que lo más duro no han sido las horas invertidas, algo a lo que está acostumbrada por sus años de trabajo como intérprete de musicales, sino que “da igual que aquí tengas un mal día, que tienes que tirar del grupo con energía y estar delante con todo”. ¿Ha enamorado Chanel? “Yo hago las cosas no por el resultado, sino desde otro motor, que es la honestidad y la sinceridad. Hago las cosas por amor. Yo no hablo desde la cabeza y quizás por eso la gente ha empatizado”, afirma “ilusionada” por la gran cantidad de mensajes positivos recibidos. Su director de escena y coreógrafo, el estadounidense Kyle Hanagami, colaborador de estrellas como Jennifer López, ideó para la final una propuesta que, abanico en ristre, chaqueta torera y fanfarria de trompetas al inicio, estira el cliché. “Es muy inteligente, porque son tópicos llevados a una actuación de 2022”, defiende la intérprete.