Justo el 14 de marzo de 2020 estaba prevista la presentación en directo. Cuatro semanas antes, One Minute Silence había visto la luzOne Minute Silence. Nukore estaba con las espadas por todo lo alto, dispuesto a celebrar su tercer disco de estudio, un trabajo con argumentos de sobra para darle muy buenas noticias al cuarteto gasteiztarra. Pero todo se cortó de raíz cuando la situación sanitaria impuso su letra. "Fue un palo tremendo", reconoce Ander, que comparte camino con Rafa, Unai y Aitor. Pero el desánimo no ha podido con ellos. Han sabido levantarse y por eso este viernes presentan su cuarto álbum, Getting LostUn trabajo, por cierto, que estrenarán en directo en casa dentro del próximo Azkena Rock Festival. "Para una banda como ésta, local, pequeña, tener una oportunidad así es increíble".
De todas formas, el cuarteto no ha querido que la espera hasta la publicación del disco al completo fuese demasiado larga. Por eso, en las últimas semanas ha ido compartiendo cuatro primeros temas, como Amazombies y el recientísimo AmazombiesThe CageSon parte de las ocho canciones que se reúnen en una producción que estará disponible en su versión digital, más allá de que también se hará una edición física (CD) para su venta en conciertos. Un disco, por cierto, cuyo diseño -tanto de la portada como del libreto- vuelve a estar en manos del director de cine alavés Paul Urkijo, quien colabora por segunda vez con la formación mientras se espera con impaciencia el estreno el próximo otoño de su nueva película, Irati.
Para entonces, Getting Lost seguro que sigue haciendo un camino imparable, ayudando así además a dejar atrás el mal sabor de boca dejado por el poco camino que en directo pudo tener su predecesor. "Por lo menos en Spotify y Youtube ha tenido bastante seguimiento en estos dos años", colchón más que suficiente para dar forma a su actual referencia. "Seguro que suena a cliché pero este disco suena más completo, más compensado que los anteriores; nos gusta mucho cómo ha quedado", tras repetir grabación en los vitorianos Silverstar Studios a los mandos técnicos. "Nos aporta muchísimo siempre".
Siguiendo la línea del metal, el hardcore y el rapcore, se presentan ocho composiciones de temática muy variada, aunque en casi todos los casos hay una mirada crítica y reflexiva sobre distintos temas que definen, no siempre para bien, a la sociedad actual. Por ejemplo, el primer adelanto que se lanzó del disco fue PharMafia, canción en torno al negocio económico que se genera en torno a la ciencia y la investigación, sirviéndose, muchas veces, del trabajo de personas que tienen en mente ayudar a los demás, no las cuestiones monetarias. A partir de ahí, el grupo habla de las puertas giratorias del sistema, de la compra online a un único proveedor convertido en el nuevo gurú mientras se pierde la vida en las calles, de la libertad de expresión, de la legalización de las drogas, de la violencia policial o de los alimentos transgénicos. Todo sea por crear un poco debate antes de cerrar la producción con Be honest a la que se le ha querido dar una nueva y diferente vida. "Antes era un poco insulsa", sonríe el guitarrista del cuarteto.
Ahora toca esperar la reacción del público cuando todo el álbum esté completo y disponible. Eso sí, la banda no está quieta. Todo lo contrario. Se encuentra preparando el arranque de la gira, que se espera que sea larga y que llegue a diferentes puntos del Estado. Para verles aquí habrá que esperar a su actuación en Mendizabala el 17 de junio. "Es que nos daría igual tocar a las diez de la mañana solo delante del técnico de sonido. Eso ya sería la hostia". Antes del ARF, eso sí, habrá un par de actuaciones lejos, en lugares como Ciudad Real, para volver a coger el tono porque en los dos últimos años el grupo solo ha podido dar cuatro conciertos. Toda una excepción en los casi 20 años de Nukore, que se puso en marcha en 2004. "Cada vez trabajamos por una calidad mayor, por un trabajo mejor en todo lo que hacemos".
Un total de ocho canciones componen un álbum que fue grabado en los vitorianos Silverstar Studios y cuyo diseño es obra de Paul Urkijo
Cerca de cumplir 20 años sobre las tablas, su participación en la próxima edición del ARF "es una oportunidad increíble"