- Kerem Bürsin, actor protagonista de la serie turca Love is in the air, se dio un baño de multitudes en su reciente paso por el Festival de Cine de Málaga, hasta donde incluso llegaron autobuses, en viajes organizados en las redes, con cientos de fans que querían verle. “Para mí es enorme que me reconozcan, de cualquier manera”, afirma Bürsin, aunque de inmediato confiesa que “en la vida” se va a acostumbrar a “esto”. “Cuando estoy en casa, o estoy trabajando, no pienso en ello, soy una persona normal”, asegura.
Pero lo cierto es que Bürsin es bastante especial. Aparte de su físico, que combina la belleza sobria de un hombre con la inocencia de su mirada y una sonrisa perfecta, el actor es un joven emprendedor, nada convencional, decidido a cambiar algunas cosas, las que pueda, afirma. “Yo tengo una productora en Turquía y, como actor, veo cosas que se hacen que yo haría de otra manera, quizá tomando algo más de riesgo -afirma-, y lo digo igual respecto a la gente que trabaja en los sets de rodaje, como de los que hacen los contenidos”. “Y me gustaría dar una oportunidad a los que lo tienen más difícil. Cuando yo vivía en EE.UU., tenía tres trabajos diferentes, iba a las audiciones y recibía un ‘no’ tras otro: sé lo que es eso y no perder la esperanza”, afirma el actor.
Asegura que su vida como artista le ha dado perspectiva para saber que “lo más importante es que alguien confíe en ti, que crea en ti, y yo sé que hay mucha gente con mucho talento y quiero darles esa oportunidad”. Pero hay otro motivo por el que Bürsin quiere hacer producciones audiovisuales “a su manera”. Como turco, dice, su sueño “más grande” es “representar” a su país, “y sé que ahora hay percepciones de mi país que no son exactamente como es en realidad; yo, como actor, quiero ser una de las voces de Turquía”.
“Sé que las personas famosas, actores, deportistas, tienen un poder increíble para influir y hacer que las cosas cambien y en un mundo tan asqueroso como en el que estamos hoy es muy importante dar pautas positivas -añade Kerem, convencido-; somos diferentes, pero podemos estar en la misma mesa, hablar, podemos reír, gastarnos bromas”. Y es que el actor turco no duda en dejar claro cuál es su visión del mundo. “Cuando hablas con la gente no hay problemas, la gente se entiende, son los políticos el problema, el sistema capitalista y el patriarcado, esos son los problemas mundiales”, dispara.
Se ríe para reconocer que no sabe qué ha pasado en el mundo con las series turcas; sí considera que es maravilloso lo que ocurre con las series en general, por ejemplo, dice, en Turquía el éxito de las series españolas es apabullante. “Es lo que hemos estado viendo en los últimos diez años allí y aquí, no importa qué idioma hables, lo que importa son las emociones que se transmiten, el arte es un lenguaje universal”. Cree que el éxito de series como Love is in the air radica en que aglutina los ingredientes que los productores buscan para venderla mejor; en Turquía, explica, se hacen “montones” de series.
“Todos buscan el ingrediente perfecto, pero creo que el secreto no soy yo, sino que esto es una orquesta, son mis compañeros y compañeras, los cámaras, las luces; y lo que es más importante, como trabajamos 18 horas al día seis días por semana, y prácticamente nos pasamos la vida en el set, somos como una familia y eso se refleja en los capítulos”.
Bürsin afirma que ha elegido hacer que la gente sea feliz porque, a la vez, eso es lo que le hace a él feliz, “no tanto la popularidad, sino el arte”. “Esto que estoy viviendo es un sueño que tenía desde que era pequeñito y creo que este trabajo es la gasolina que me llena para seguir adelante, no tanto ser famoso o ser sobreapreciado por mi trabajo, esa no es mi gasolina, mi combustible es hacer cosas buenas, de verdad, de calidad”.