Tenía que haber sido el pasado 19 de febrero con la propuesta sinfónica que lideran Eñaut Elorrieta, Idoia y Fernando Velázquez. Pero la nueva edición del ciclo Grandes Conciertos se quedó se inauguración en el último momento por un problema de salud de la cantante. Por cierto, nada se sabe sobre si a futuro se recuperará la propuesta. Así que la programación se abre al final esta tarde con la presencia de todo un maestro como Jordi Savall, una de las figuras más importantes de la escena estatal. De su mano se presentará sobre las tablas del Principal el recital Todas las mañanas del mundo

Será, como viene siendo habitual en este tiempo de pandemia hasta que se vuelvan a los horarios anteriores, a partir de las 19.30 horas cuando público e intérpretes se encuentren en el centenario edificio de la calle San Prudencio. Todavía quedan entradas disponibles para poder asistir a esta actuación enmarcada en la decimoséptima edición de un ciclo que en los dos últimos años no ha podido desarrollarse de una manera normal a causa de la situación sanitaria.

Cuestiones ajenas a la música a un lado, Savall regresa a la capital alavesa con una invitación a volver la mirada y la escucha al trabajo que realizó con la premiada banda sonora de la película Tous les matins du monde, de Alain Corneau, un filme que fue estrenado en 1991.

Su trabajo para esta producción recibió el César a la mejor música escrita para una película, banda sonora en la que se incluían piezas de Marin Marais, Sainte-Colombe, François Couperin y Jean-Baptiste Lully. Tres decenios después del estreno en la pantalla, el trabajo sigue estando vigente, como se va a poder comprobar hoy.

Desde Vitoria, Savall se despide de la península para iniciar una gira por tierras italianas, holandesas y francesas, que solo se interrumpirá para hacer alguna actuación puntual en Barcelona. No en vano, la agenda del creador está siempre en ebullición, algo que no extraña con un músico de su talla.

Por ejemplo, se puede decir que a lo largo de su carrera ha grabado y editado más de 230 discos de repertorios de música medieval, renacentista, barroca y del clasicismo con especial atención al patrimonio musical hispánico y mediterráneo; una producción merecedora de múltiples distinciones, como los premios Midem, International Classical Music y Grammy. También cabe destacar el trabajo llevado a cabo, a través de la música, en favor de la paz y del entendimiento entre las personas, los pueblos y las culturas diferentes, algo siempre necesario. También hoy, por desgracia. Eso le ha valido no pocos reconocimientos como el hecho de ser nombrado Embajador de la Unión Europea para el diálogo intercultural.