Icíar Bollaín (Madrid, 1967) debutó en el cine como actriz cuando tenía apenas 15 años de edad. Un año más tarde, Víctor Erice la escogió para protagonizar su primera película, El Sur. A este largometraje le siguieron un sinfín de películas y varios cortometrajes como realizadora. En 1995 realizó su primer largometraje como directora, Hola, ¿estás sola? por el que recibió en el Festival de Cine de Valladolid el premio al mejor nuevo director. Porque Icíar Bollaín confiesa que siempre lo tuvo muy claro: "Empecé como actriz, pero lo que quería, en realidad, era contar historias". Bollaín se ha convertido en paradigma de "una generación de directoras que abrieron brecha, y con la que el cine español ha adquirido un carácter transnacional". En su última película, Maixabel, recupera la historia real de Maixabel Lasa, la viuda del exgobernador civil de Gipuzkoa Juan María Jáuregui, asesinado con dos tiros en la cabeza en el año 2000 por un comando de ETA formado por Ibon Etxezarreta, Luis Carrasco y Patxi Makazaga. Once años después, uno de los asesinos de su marido pidió entrevistarse con ella en la cárcel de Nanclares de la Oca. Maixabel, que fue directora de la Oficina para las Víctimas del Terrorismo del Gobierno Vasco, accedió.

¿Quería cambiar algo con 'Maixabel'?

-Mi sensación ha sido superpositiva, creo que es una grandísima historia que estaba allí y que probablemente vosotros conocíais pero fuera del País vasco, no y valía mucho la pena contarla. Pero esa y muchas más historias que hay para contar aquí.

¿Ha primado la necesidad de emocionar a través del dolor de los personajes frente a la narrativa cinematográfica?

-No se pueden separar ambas cosas, Maixabel es una historia narrada cinematográficamente. Lo que hace una película es que te metas en la piel de los personajes cuando les están pasando las cosas, a diferencia del documental, que tiene una cierta distancia. La ficción es más emotiva, te involucra más.

¿El tiempo de paz ha permitido acercarse a cuestiones que antes hubiesen sido impensables? ¿Hace diez años se hubiera podido hacer y comprender esta película?

-No lo sé, hay más distancia y eso facilita más las cosas, me parece que hubiera sido más difícil hacerla antes. De todos modos, cuando se produjo la entrevista de Maixabel Lasa con los asesinos de su marido no se supo, ocurrió todo con mucha discreción. Hacía falta que pasara el tiempo, la distancia da perspectiva.

¿Cuando le propusieron este proyecto le dio vértigo?

-Todo el vértigo del mundo... Pero pensé que era una gran historia y que había que contarla, no sabía cómo se iba a recibir, porque otras propuestas alrededor del tema de ETA se recibieron muy mal. Creo que esta película, al estar tan pegada a lo que les pasó a estas personas, ha hecho que, en general, haya tenido mucha unanimidad, en la prensa, en la izquierda, en la derecha...

¿Incluso por Ibon Etxezarreta, el miembro de ETA con el que Maixabel Lasa mantuvo la entrevista? Ha contado en alguna ocasión que acudió un día al rodaje...

-Vino el último día, un día que fue Maixabel, un momentito... Ellos, de todas maneras, leyeron el guion, vieron la película los primeros... No había sorpresas, estábamos todo el rato en contacto.

¿Cómo ha sido su relación con Maixabel Lasa?

-Ha sido una relación muy estrecha y muy fácil, nos ha ayudado con todo, está haciendo el viaje de la película con nosotros; yo creo que está muy contenta.

¿Con 'Maixabel' se pretendía deslegitimar la violencia?

-Desde luego, el objetivo era ese porque el discurso que tienen esas dos personas y la propia Maixabel era totalmente deslegitimador. Yo creo que puede ayudar a generaciones de jóvenes que, a lo mejor, no conocen qué fue ETA y qué pasó, y las consecuencias terribles que trajo para todo el mundo. La violencia no es un camino jamás. También puede ayudar a la reflexión y al debate y eso sí puede cambiar cosas. Si se analizan y se escuchan todas las voces, eso sí cambia las cosas.

¿Es una película sobre el perdón o sobre segundas oportunidades?

-Más sobre segundas oportunidades, no es tanto perdonar, era explicar a la persona que has hecho daño que sabes que has hecho daño y que lo lamentas.

El sábado son los premios Goya y su película va con 14 candidaturas. ¿Va a por todas?

-Voy megacontenta porque jamás había tenido tantas candidaturas con una película, es una pasada. Pero es difícil; hay una que es mi favorita, que es El buen patrón, así que voy tranquila, megafeliz por el reconocimiento, pero tampoco tengo mucha perspectiva.