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Banda Municipal de Música

La Banda emprende un viaje interestelar

Estrena esta miércoles en el Principal una obra del alavés Eduardo Moreno

La Banda emprende un viaje interestelarAlex Larretxi

La plataforma de lanzamiento está preparada. La cita es este miércoles a partir de las 19.30 horas. El escenario del Principal está en plena cuenta atrás, sin perder de vista que todavía queda alguna entrada disponible. La Banda Municipal de Música de Vitoria va a proponer a los presentes "un viaje de largo recorrido", como dice su director, Luis Orduña. De hecho, al recital se le ha bautizado con un significativo título, Ad Infinitum.

En ese tránsito sin moverse del sitio habrá tiempo además para compartir el estreno de una nueva obra del siempre inquieto y multifacético creador riojanoalavés Eduardo Moreno, con quien, como reconoce Orduña, la centenaria formación vitoriana tenía un debe. Su Concierto para flauta y banda, con Ibon Ariznabarreta como solista, formará parte de un programa que arrancará con Júpiter (Los Planetas), de Gustav Holst; O faro dos brigantes de la compositora gallega Magdalena Argibay; y Music of spheres, de Philip Sparke, "obra de referencia que toda banda debe tocar por lo menos una vez".

En este "viaje interestelar que vamos a hacer", destaca, sin duda, la colaboración con Moreno, incansable músico, compositor, investigador, formador y agitador cultural, que, sin embargo, hasta ahora ha podido tener con la Banda vitoriana la misma relación que sí le han dispensado otras formaciones de otras ciudades. Mientras prepara su próximo disco, Sinfonía abstracta, ahora puede ver cómo la agrupación de la capital alavesa cambia el paso con respecto a él. "No soy alguien rencoroso, Estoy para sumar y construir", afirma el autor, al tiempo que explica que en el proceso llevado a cabo en los últimos meses "me lo he pasado muy bien".

Partiendo de la base de que "no soy un artista, soy un artesano", Moreno presentará al público una obra en teoría con estructura barroca, "aunque con mucha ironía". Tanta que todo terminará al ritmo de la samba y del son cubano. "Es una partitura humilde" en la que la flauta cobra un papel protagonista de la mano de Ariznabarreta, quien no solo ejerce en este caso el papel de intérprete puesto que su aportación ha estado presente durante el proceso compositivo. "Ha sido un diálogo muy sencillo, un proceso muy natural", apunta el compositor. "Está siendo una oportunidad muy, muy interesante", añade el flautista.