- Un pequeño pueblo blanco de la sierra andaluza en los años noventa en el que ocurren sucesos paranormales en torno a una secta, que ponen la vida de dos adolescentes del revés. Este es el marco de Feria: La luz más oscura, una serie creada por Carlos Montero (Élite) y Agustín Martínez (integrante del trío Carmen Mola) que acaba de estrenar Netflix. Las jóvenes actrices Carla Campra (Señoras del (h)AMPA), y Ana Tomeno (La isla mínima) son las protagonistas de esta historia que arranca en una casa en la que vive una familia aparentemente normal, con Eva y Sofía descubriendo la vida, en plena adolescencia.

De la noche a la mañana todo se pone del revés, cuando sus padres son acusados de pertenecer a una peligrosa secta suicida y tienen que convivir con unos vecinos que saben más de lo que parece sobre ese culto oscuro y sobre lo que pasa en la mina abandonada. Todo ello mientras intentan entender lo que ha pasado, cada una a su manera, siempre movidas por el amor que sienten hacia su familia. “Ellas son el día y la noche, no tienen nada que ver pero se complementan muy bien (...) Lo que mueve a Sofía es el amor por su familia, por todo lo que tiene aquí”, cuenta Campra. Lo que han intentado, ante todo, es “darles mucha profundidad y verdad” a los personajes. En su viaje hacia tratar de entender lo que está pasando, apunta por su parte Tomeno, “se van haciendo fuertes cada una a su manera y durante todo el proceso maduran muchísimo”.

Meterse en la piel de estas dos jóvenes, apuntan las actrices, ha cambiado también sus propias vidas.

Producida por Filmax y dirigida por Jorge Dorado y Carles Torrens, el reparto lo completan actores como Isak Férriz (Gigantes), Marta Nieto (Madre, Secretos de Estado), Ángela Cremonte (Mentiras, Las chicas del cable), la gasteiztarra Patricia López Arnaiz (La otra mirada, La Peste) y Ernest Villegas (Terra Baixa).

Tanto Férriz (que interpreta al policía encargado de la investigación) y Nieto y Villegas (los padres de las niñas) coinciden en resaltar uno de los puntos más destacables de la serie: “La originalidad es un punto fuerte, no saber lo que va a pasar. Estamos tan habituados a ver series que estamos previendo todo lo que va a pasar porque de algún modo las fórmulas funcionan. Pero otros preferimos ver cosas que nos sorprendan”, cuenta Marta Nieto.

Feria: La luz más oscura llega en un momento en el que se acometen proyectos distintos y en el que los presupuestos permiten afrontar géneros complejos como ciencia ficción. “Podemos imaginar proyectos más bestias y brutales como este, con una postproducción complicada y cara, y está bien que pueda ser así. Va de ser valientes y de poder afrontar proyectos así, con mucho riesgo”, explica Villegas.