- Casi exactamente 25 años después de estrenarse con enorme éxito la primera entrega de Scream, la saga vuelve a la carga por quinta vez en una película que destaca por su dosis extra de sangre y, como novedad, actores de origen latinoamericano entre sus protagonistas, como la mexicana Melissa Barrera.
“Queríamos que fuera una película que mantuviera a los fans que han sido parte del fandom durante 25 años y han amado las primeras cuatro películas, darles a ellos una película que fuera digna, pero también que fuera lo suficientemente fresca y nueva” para el público que se acerca por primera vez, explica Barrera.
Lo último de Scream, que llega a los cines de todo el mundo hoy, es la primera cinta de la serie de terror que no ha dirigido Wes Craven, fallecido en 2015, y aunque los nuevos directores -Matt Bettinelli-Olpin y Tyler Gillett- han respetado buena parte de las características que han convertido al fantasma asesino Ghostface en todo un icono cultural, le han añadido una buena carga de “gore”.
“Es el toque de Matt y Tyler, son mucho más sangrientos, son mucho mas gore”, admite la actriz mexicana, de 31 años y cuya presencia en Hollywood es cada vez más notable.
La producción no escatima en sangre falsa para la película, donde también pueden verse primeros planos de cuerpos mientras son pasto de las llamas, puñales que atraviesan cuellos o manos, o personajes que son abiertos en canal.
“Ese es el toque que ellos traen a esta nueva entrega de Scream, y como con cada entrega vamos subiendo de nivel, tienes que seguir dando más para que los fans estén contentos. Creo que era la dirección natural hacia donde teníamos que ir”, concreta.
El argumento gira en torno al personaje de Barrera (Sam), que años después de haber huido de la pequeña localidad ficticia de Woodsboro regresa para rescatar a su hermana pequeña Tara (Jenna Ortega), después de que haya sido apuñalada en la ya clásica escena de introducción de “Scream”: un extraño aterroriza a una joven durante una llamada telefónica que desemboca en un brutal apuñalamiento.
Junto a los rostros nuevos de Barrera y Ortega aparecen en la cinta los tres protagonistas de la primera entrega -Courteney Cox, David Arquette y Neve Campbell-, una presencia que supuso un arma de doble filo, creando nerviosismo y tranquilidad al mismo tiempo entre el resto del elenco.
“Sentía mucha presión por lo que mi personaje representa en la película y por actuar al lado de Sidney Prescott y Gale Weathers”, dice Barrera en referencia a los personajes que encarnan Cox y Campbell, dos actrices a las que describe como “iconos del género” de terror. Sin embargo, Cox, Arquette y Campbell transmitieron “paz y tranquilidad” en el set de la película, que se rodó a finales de 2020, tras tener que retrasarse por la pandemia.
“Ellos ya tenían toda la experiencia, han estado en los sets de las cuatro primeras películas. Cuando llegaron decían que sentían la misma energía de la primera película, esa emoción, ese potencial”, detalla la intérprete.
El papel de Barrera sitúa a la mexicana como una de las estrellas latinas emergentes en Hollywood, después de haber protagonizado recientemente la película “En un barrio de Nueva York” (2021), basada en un musical de Lin-Manuel Miranda, además de la exitosa serie Vida (2018-2020).
Aunque a la actriz no le gusta hablar de su éxito, confiesa que haber visto estos días su rostro en los enormes carteles de promoción de Scream en Times Square le ha puesto “la piel de gallina”.
“Es una sensación de triunfo, de que todo lo que he hecho y todo por lo que he luchado y tras todos los sacrificios y las horas que he invertido, y los rechazos... Todo lo que he vivido ha valido la pena”, admite.