- Agustí Villaronga estrenó ayer El vientre del mar, una película basada en un relato de Alessandro Baricco sobre el naufragio de la fragata de la marina francesa Méduse en 1816, con la que el director confirma que “el hombre es un lobo para el hombre, y más aún en circunstancias extremas”.
“Estoy de acuerdo con ese pensamiento. Es una pena darte cuenta de la poca empatía de las personas dependiendo de las circunstancias: basta muy poco para que una persona se convierta en enemigo de la otra. Hay excepciones, pero no es lo general”, lamenta el cineasta catalán.
De hecho, Villaronga señala que eligió contar esta historia por tratarse de un relato de “muchas tormentas, mucha locura, mucho sol, mucha sed y mucha hambre”. “Eso te deja la cabeza fuera de lugar. Y en algunos casos, el de mimetizarse con el mar, con una visión mística que no tiene que ver con la locura”, afirma.
Baricco narra estos hechos en la novela Oceano Mare, concentrados en un capítulo titulado El vientre del mar y este naufragio ya le sirvió a Théodore Géricault como inspiración para su famoso cuadro de La balsa de la medusa. Villaronga ha apostado por una modesta historia -bajo presupuesto, escenificación teatral- después de haber rodado la superproducción de Nacido rey.
“La diferencia es tremenda y me ha costado pasar de una a otra. Con Nacido rey iban tantos por delante de ti que te cansabas menos que en un rodaje pequeño como este, con menos gente y muy artesanal. Pero la alegría que da la creación libre, sin opiniones externas, es tan agradable que repetiría ahora mismo. Aunque se gane tan poco que es imposible hacerlo más veces”, comenta con humor.
Villaronga, que en una entrevista reciente en un programa de IB3 Radio hizo público que padece cáncer, ha apostado por una puesta en escena teatral, que se mezcla con las escenas en mar abierto. “Pero en el mar estuvimos poco tiempo, solo dos días. Es muy complicado, las cámaras no pueden ser demasiado grandes, hay que estar enfocando a un lugar siempre de mar abierto...”, reconoce.
El filme llega a las salas tras triunfar en el Festival de Cine de Málaga, donde se hizo con seis premios, entre ellos la Binzaga de Oro.