A pesar de todas las dificultades derivadas de la situación sanitaria, el festival de danza contemporánea que impulsa la sala Baratza, danTZAN TZAN, no faltó a su cita del año pasado con el público. Y aunque la pandemia sigue presente y otras piedras han aparecido en el camino, el proyecto cultural de la plazuela de Aldabe no tiene ninguna intención de detener el movimiento. Todo lo contrario. Por eso, entre este viernes y el domingo se va a celebrar una nueva entrega del certamen, que volverá a tener en Gasteiz su sede de referencia pero mirando también al resto del territorio.
De hecho, al igual que el año pasado se acudió al Amurrio Antzokia, esta vez el festival va a dar sus primeros pasos en el polideportivo de Ozaeta. Allí, este viernes a las 20.00 horas, la propuesta será doble. Por un lado, estará la compañía vitoriana Proyecto Larrua representando Muda. Helena Wilhelmsson y Laia Santanach protagonizan esta vez, con coreografía de Jordi Vilaseca, “un viaje a través de la evolución de dos cuerpos” a través de “dos mujeres que comparten un espacio, experiencias y un proceso de renovación, que determina un cambio, abriendo paso a una nueva época”. Después será el turno para Lo que yo canto, que cuenta con la interpretación de Adrián Manzano y Diana Wondy Grytsailo, también responsables de la coreografía de una pieza que habla de la convivencia entre dos realidades “envueltas en su propio sufrimiento”.
Ya el sábado, el festival se trasladará a Vitoria, en concreto a la sede de Baratza. Allí, desde las 19.00 horas, Olaia Valle y Gilles Nöel compartirán con los presentes Dos pies para dos, “un dúo creado por un bailarín belga y una bailarina vasca, que invita al público a adentrarse en un viaje donde la necesidad de continuar nos deja ver un constante flujo, capaz de no parar gracias a la cooperación”. Además, tras la sesión, se ha preparado una proyección de cine-danza.
Por último, sin moverse del sitio y también a la misma hora, el domingo las miradas se centrarán en la compañía Mari Paula Dance & Performance, que ofrecerá Devórate, pieza “en la que, a través del cuerpo femenino, se cuestiona el consumo desenfrenado de materiales plásticos así como el desarrollo tecnológico frente a la simple existencia del ser humano”. La visita de la bailarina, coreógrafa y gestora cultural Mariana de Paula Ferreira se va a aprovechar para, por la mañana, llevar a cabo un taller de danza y performance titulado Cuerpo Antropófago.
De esta forma, el festival vivirá una nueva edición que para la mayor parte de sus propuestas todavía tiene entradas disponibles en la web de la sala Baratza.