La de Gustavo Almarcha es la última exposición que Zas va a acoger en su sede de la calle Correría. Tras cinco años en su actual ubicación, los agentes culturales que impulsan este proyecto han decidido trasladarse a unas instalaciones al otro lado de la colina, aunque van a seguir dentro del Casco Viejo.
En concreto, será la plaza de San Antón el nuevo punto de referencia. Además, no habrá que esperar mucho para ello, puesto que la intención es que el traslado definitivo se produzca para diciembre. Lo más probable es que el congreso de arte emergente Inmersiones ya se lleve a cabo allí, iniciando así una nueva etapa para Zas Kultur.
Lo que se busca de manera esencial en este próximo emplazamiento son unas instalaciones con más metros cuadrados y disponibilidad de áreas diferentes para poder desarrollar actividades distintas. También las zonas expositivas van a poder contar con mayores dimensiones para poder colocar las muestras que se vayan programando.
De esta forma, Zas se mudará para crecer, sin perder de vista su ventana virtual, que tuvo un especial impulso y desarrollo durante el confinamiento y los meses de restricciones de movilidad.