Va a ser de las primeras inauguraciones expositivas en la capital alavesa sin ya límites de aforo tras tantos meses de restricciones en este sentido a causa de la situación sanitaria. ¶espazioa abre este viernes tensión-tentsioa, la nueva propuesta de José Cos, que se podrá visitar en el espacio de la calle Costa Rica hasta el próximo 13 de noviembre. La fotografía marca el protagonismo de un proyecto en el que el autor también recupera su faz de escultor.
Así que toca, por un lado, celebrar el inicio de una nueva temporada, la séptima ya, de la sala independiente y autogestionada; por otro, poner en valor la presentación de las últimas creaciones del artista, que además es el impulsor de la galería; y, por si fuera poco, compartir que se entra en una nueva etapa dentro de todo lo que está suponiendo la pandemia. Todo ello a partir de las 19.30 horas.
Pero más allá de las circunstancias generales, Cos plantea en esta última propuesta expositiva un trabajo que toma como punto de partida la idea de que la tensión “lo es todo”. Y así se puede percibir “en la vida, en la muerte y en su transformación”. Como el propio autor explica, tensión es “una fuerza que construye y de-construye interpretaciones provocadas por los diferentes contextos en los que se ve sometida”.
Sobre estos cimientos, la parte fundamental de la muestra se estructura a través de la fotografía, de imágenes abstractas que parten de realidades como un determinado elemento de la plaza de la Virgen Blanca o el suelo de la puerta de acceso de las obras participantes en la Bienal de Venecia. Esta tensión de Cos es también “una situación de negación a la estabilidad plástica, una oposición al equilibrio sin romper dicho equilibrio entre las partes y el todo. Es la incoherencia de una composición o la situación de sus elementos que nos obliga a reformular la imagen fotográfica ensayando una conciliación subjetiva”.
La palabra escrita se hace hueco entre las distintas imágenes que componen la muestra, planteando al espectador diferentes reflexiones y frases en torno a esa tensión que es principio y fin en este proyecto. Justo en medio de la sala, rompiendo esta hegemonía de la cámara, se encuentran cuatro esculturas en las que la figura humana es el eje. “La pelea que tengo conmigo mismo, lo que también genera tensión, es que tiendo a ser muy realista”, dice con una sonrisa el artista, al que le interesa de manera especial el movimiento corporal y las “tensiones leves concatenadas” que se aprecian en las obras.
El conjunto se completa con cuatro vídeos en los que se van proyectando decenas de fotografías realizadas por Cos desde 2016 hasta el momento, incluyendo las más recientes, las que está llevando a cabo para los próximos proyectos que vendrán después del que comparte ahora con el público. Es el momento de abrir esta séptima temporada, que volverá a contar con una amplia programación en la que tomarán parte diferentes artistas, también en el ciclo específico que se desarrolla en el escaparate del espacio de la calle Costa Rica.
La palabra escrita acompaña una producción que se completa con la proyección de varias fotografías pertenecientes a otras series
Tras la apertura, que se producirá este día 8 por la tarde, la exposición se podrá visitar en la calle Costa Rica hasta el 13 de noviembre