Tras doce años de trabajo, Kepa Sojo y Sonia Pacios dejan la dirección del festival de cortometrajes de Vitoria Cortada, toda una referencia en el ámbito estatal, sobre todo desde que, gracias a la labor de ambos, el certamen califica tanto para los Goya como para los Forqué. “Nos vamos muy contentos por todo lo hecho”, apunta el director de cine alavés.

Cabe recordar que Sojo y Pacios recuperaron Cortada tras no llevarse a cabo el certamen en 2008. A partir del año siguiente, el festival volvió a llevarse a cabo con el amparo del Campus de Álava de la Universidad del País Vasco y la colaboración de entidades como el Ayuntamiento de Vitoria. Ahora, su continuidad queda en el aire. “No sabemos qué va a pasar”. De momento, la cita debería llevarse a cabo este próximo diciembre pero, por ahora, ni siquiera se han hecho públicas las bases.

“Es una decisión teníamos tomada desde hace tiempo. El festival requiere mucho esfuerzo y estamos con otros proyectos audiovisuales que también nos exigen trabajo”, explica Sojo, quien remarca que en estos doce años de camino “Cortada se ha convertido en un referente; no hay más que mirar toda la gente que ha pasado por aquí”. De hecho, en los planes de los directores de la propuesta, como ya habían anunciado en ocasiones anteriores, estaba hacer crecer la fórmula, mirando también al resto de Europa. Sin embargo, parece que la UPV, por lo menos en estos momentos, no está en esa misma senda, sino en seguir manteniendo la fórmula tal y como está ahora.

A la espera de conocer qué sucederá con el festival, lo cierto es que Pacios y Sojo se marchan con un buen sabor de boca incluso a pesar de la pandemia, puesto que la edición de 2020, que fue tanto virtual como presencial, contó con un destacado respaldo por parte del público, más incluso del previsto. Pero todo tiene un principio y un final, y ambos quieren ahora centrarse en otras apuestas profesionales con las que seguir.