- El director, guionista y productor Jonás Trueba explicó ayer que su película Quien lo impide, presentada en la Sección Oficial del 69 Festival Internacional de Cine de San Sebastián y que retrata la adolescencia y juventud de quienes nacieron a principio del siglo XXI, es "muy impulsiva, casi bruta" y también "muy abierta", ya que "nació con vocación de interminable", por lo que no descarta que en un futuro se pudiera "volver a abrir el melón".

En rueda de prensa en el Festival de San Sebastián, Trueba, acompañado de las jóvenes actrices Claudia Navarro, Candela Recio, Rony-Michelle Pinzaru, Marta Casado, los jóvenes actores Pablo Hoyos, Pablo Gavira, Javier Sánchez y el productor Javier Lafuente presentó este filme confesando que le hace "mucha ilusión" estar en este certamen en el que hace cinco años presentó La reconquista.

"No era nada evidente estar aquí", señaló. Además, explicó que desde entonces "ha pasado mucho tiempo" y de los actores que le han acompañado "cuatro de ellos estaban en ese filme, cuando algunos de ellos tenían 13 años": "Hemos cambiado mucho y somos bastante fieles a lo que éramos entonces, con más experiencia".

Trueba subrayó que todos los jóvenes actores de este filme "han sido muy generosos" con él, porque en un principio "no teníamos claro que esto iba a ser una película", sino "algo mucho más loco", y confiaron en el proyecto.

Preguntado por los dos "intermedios" o descansos de la película, de un extenso metraje, más de tres horas, señaló que cree "mucho" en ellos: "La película no continúa igual, forman parte de la película".