- Hay momentos que cambian para siempre una vida. Y para el protagonista de esta ficción ese momento llegó cuando recibió una visita en su taller con el encargo de modificar el motor de una lancha. La aceptación de ese trabajo fue el primer paso para adentrarse de forma totalmente involuntaria en un peligroso mundo y, movido por su compromiso social, convertirse en el primer infiltrado civil en una red de narcotráfico. Este es el argumento, inspirado en una historia real, de Los relojes del diablo, ficción italo-española que Cuatro estrena hoy las 22.50. Mediaset mantiene así su apuesta por el lunes de Cuatro como ubicación para lanzar ficciones de producción propia, como ya hizo con Caronte a mediados del mes de marzo. El estreno se ha hecho esperar bastante porque Mediaset aprovechó la novena gala de Supervivientes 2021 para lanzar las primeras promos de sus bazas para este verano.
Esta serie de cinco episodios está inspirada en el libro Gli orologi del diavolo, de Gianfranco Franciosi -el mecánico italiano que ayudó a las fuerzas del orden a desmantelar una importante red de narcotráfico en el marco de la Operación Albatros hace más de una década-, y el periodista Federico Ruffo. Los relojes del diablo, coproducción de Mediaset España y Picomedia en alianza con RAIFiction, cuenta con un sólido elenco internacional encabezado por Giuseppe Fiorello y Álvaro Cervantes.
“Un policía sin placa, un criminal sin dinero”: así define a su personaje el actor siciliano Giuseppe Fiorello, que tiene como antagonista en esta ficción al español Álvaro Cervantes en la piel del camaleónico, imprevisible y joven capo de la organización criminal. Alessandro Angelini dirige esta serie, rodada íntegramente en localizaciones naturales y urbanas de Italia, España y Bélgica. En su estreno en Italia el 9 de noviembre en RAI 1, Los relojes del diablo congregó en su doble entrega inaugural a una media de 5.183.000 espectadores (21% de share). Sus trepidantes tramas y la labor interpretativa de su elenco han cautivado al público italiano, llevando a la ficción a culminar la temporada con un 20% de cuota de pantalla y 5 millones de espectadores. La serie también ha tenido una buena acogida de la crítica transalpina.
Marco Merani (Giuseppe Fiorello) es un mecánico especializado en preparar motores para embarcaciones marinas. Trabaja en un pequeño astillero de la costa ligur italiana cuando un día recibe la visita de Polverone, un excéntrico romano que le pide que modifique los motores de sus lanchas de buceo. Marco acepta el encargo pero, posteriormente, tras saber que su cliente ha sido asesinado por su implicación en el tráfico de drogas, informa de estos trabajos a Mario, su amigo y policía, que le asegura que él no ha hecho nada de lo que deba preocuparse. Sin embargo, dos personas acuden a verle semanas después para proponerle otro encargo: rectificar embarcaciones para el tráfico de estupefacientes. Movido por su conciencia, acude a la Policía, que decide utilizarlo como cebo para infiltrarse en la red de narcotráfico. Su labor como infiltrado policial le llevará a viajar a España y a Sudamérica y será decisiva en la incautación del mayor alijo de droga jamás efectuado hasta entonces en Europa: cuatro toneladas de estupefacientes. Sin embargo, este héroe anónimo se arriesga a perderlo todo -su familia, su trabajo e incluso su vida- por hacer lo correcto. La situación se complica hasta el extremo cuando Aurelio pide a Marco que mate a un informante de la Policía.
El mecánico solo contará con el apoyo de la jefa de una brigada contra el narcotráfico (a la que interpreta Alicia Borracherro). “Yo doy vida a la policía española que se presenta en Italia para investigar sobre ese cártel. Y lo utilizo de una manera o de otra, porque nos interesa que nos ayude a cogerlos. Pero empatizo con este hombre, por lo que tengo un conflicto con su uso como infiltrado”, cuenta Borrachero.
Este es el inicio del fin para Merani, que se ve obligado a mentir a su familia y a obedecer cualquier petición de su peligroso cliente, Aurelio Vizcaíno (Álvaro Cervantes), que le asegura que por cada trabajo que hagan juntos le regalará un valioso reloj para que recuerde que el negocio debe funcionar como un engranaje perfecto. Ingenioso, astuto y carismático: así es Aurelio, hijo ilegítimo del líder del cártel de los Vizcaíno, poderoso clan que opera entre España y Venezuela. Tras la detención de su padre, se las ingenió para hacerse con el poder en la organización sin derramar ni una gota de sangre. Bajo su educación y aspecto juvenil, se esconde un hombre de negocios sin escrúpulos y manipulador, que puede hacer gala de una extrema violencia si la situación lo requiere.