- Generar un espacio para el desarrollo creativo, para la investigación y para la prueba -por lo tanto, también para el error- sobre la base de la danza contemporánea. Expresada en muy pocas palabras, sobre esta base se sustenta el trabajo de la Red Atalak, un proyecto bianual de laboratorios de creación apoyado por diferentes socios de la Eurorregión. Bajo este paraguas, y con Navarra como punto de referencia, la creadora Eva Guerrero y la bailarina gasteiztarra Garazi López de Armentia han estado estas semanas desarrollando un proceso artístico sobre el que este lunes hablarán en el Félix Petite (centro cívico Ibaiondo). Será a partir de las 19.00 horas, siendo el acceso gratuito, aunque la pandemia obliga a retirar invitación de manera previa.

No se trata de mostrar ninguna producción camino de su estreno o un trabajo coreográfico concreto. Puede ser una consecuencia de estos laboratorios, pero no se trata tanto de buscar un producto final como de reflexionar e investigar en torno a las cuestiones que en un momento dado reclaman a quienes crean. Es necesario parar y pensar, probar y acertar o equivocarse, detenerse y ver con distancia lo que se tiene entre manos. “Nosotras estamos experimentando y lo que hacemos con este encuentro del lunes es abrir las puertas a ese experimento”, explica López de Armentia, cofundadora de la sala Baratza. “No va a ser nada formal, pero sí vamos a organizar un poco la cita para que tenga un sentido de cara a la gente que acuda”. La intención es explicar y compartir. “Por lo general, el público, de los procesos creativos solo conoce el resultado final. Pero es en la investigación donde se construye tanto el mundo artístico en particular como la sociedad en general. Cuando pensamos y probamos, cuando experimentamos, evolucionamos. Es lo que queremos transmitir porque a veces la cultura lanza, se va y después da igual. En este caso, lo que proponemos es ir de la mano”.

En ese acompañamiento mutuo, lo que las creadoras están trabajando en estos momentos tiene que ver con lo que sucede entre dos cuerpos, para lo que “partimos de la manipulación. Estamos intentando ir a movimientos bastante mínimos y experiencias muy sutiles”. Ambas llevan abordando este proyecto a solas desde hace un tiempo, aunque el hecho de tomar parte en Atalak les permite contar con ocho intérpretes que están a su disposición para seguir probando y observar con cierta distancia sus propuestas. “Cuando estás trabajando a solas o entre dos, todo puede ser y todo tiene sentido dentro de tu paranoia, por así decirlo. Pero cuando lo ves en otros cuerpos empiezas a entender qué es lo que sí y qué es lo que no. Eva y yo estamos construyendo un lenguaje juntas y quizá estamos pecando de estar en lo nuestro; ésta es la manera de tener una mirada diferente” para pulir ideas e intenciones, y así hacer que “los demás también puedan entender en qué estamos trabajando”.

De todo ello se tratará este lunes en el Félix Petite. “También este laboratorio es un experimento para nosotras, para ver si combinamos y cómo es esa relación puesto que, en realidad, somos muy distintas”, sonríe.