Mientras celebra su quinto aniversario y mantiene abiertas diferentes exposiciones -Gabinete Zas #08. Ornamento y Sorat. El sol negro-, Zas Kultur se prepara para afrontar el verano con nuevas propuestas, como la realización de sus cursos de verano destinados a artistas emergentes. Además, el espacio de la calle Correría inaugura esta tarde Viaje a ultramar, propuesta de la artista Maite Pinto que ha sido seleccionada dentro de la convocatoria para intervenir en el escaparate del local del Casco Viejo.

En este sentido, para lo que queda de 2021 y tras recibir una docena de proyectos, se han seleccionado tanto el de Pinto como el de Amaia García, que en otoño compartirá su Micro-guerra 24 hours. Entre medio, por invitación directa, se producirá otra muestra. Todo ello sirviéndose de la zona más visible desde la calle, una manera de romper fronteras entre exterior e interior, máxime en estos tiempos pandémicos.

En lo que se refiere a la propuesta de Pinto, la artista vuelve a Zas tras tomar parte en la última edición del congreso de artistas emergentes Inmersiones. En este contexto presentó los fundamentos de un Viaje a ultramar que todavía se encuentra desarrollando su parte final, aunque a la creadora le apetecía ya poder compartir parte de él. De hecho, no solo muestra sino que además, esta tarde, va a realizar una visita comentada para quienes acudan al acto de apertura previsto a las 19.30 horas.

Justo después de pasar por Inmersiones, Pinto se fue a Buenos Aires para realizar una residencia artística en torno al grabado. Fue la oportunidad para trabajar sobre sus raíces familiares, que se encuentran en Argentina, y visitar también la zona de los glaciares en la Patagonia. Gracias a ello obtuvo un importante material que sirve para construir un proyecto en el que las imágenes generadas por la creadora reflexionan sobre dos realidades, la archivística y la paisajística, en un intento de establecer conexiones entre ellas. “La memoria familiar y la propia memoria del paisaje entran en conversación: los archivos familiares se introducen en las imágenes de los paisajes patagónicos. Las imágenes de los glaciares ya de por sí son unas imágenes potentes puesto que hablan del cambio climático, del deshielo, del paso del tiempo... Los archivos familiares se yuxtaponen a unos paisajes vacíos para establecer un diálogo sobre la analogía entre las imágenes”. Así se puede compartir desde hoy.

De todas formas, la actividad en el espacio de la calle Correría no se detiene y, de hecho, el próximo mes va a desarrollar sus propios cursos de verano. En realidad, ya en ocasiones anteriores Zas ha compartido sus procesos de formación para artistas emergentes, algo que ahora se adapta a la época estival. La idea, como siempre, es “apoyar la creación cercana aportando herramientas metodológicas, conceptuales y procesuales a las personas que quieran abordar los retos que se encontrarán por el camino si deciden dedicarse a las prácticas artísticas”.

Serán Iñaki Larrimbe, Nerea Lekuona y Jorge Salvador los encargados de ofrecer esta propuesta que se desarrollará tanto el sábado 3 de julio (de 10.00 a 14.00 horas y de 16.00 a 19.00 horas) y el día 10 (con el mismo horario). Hay 15 plazas para cada jornada, siendo la asistencia gratuita. Eso sí, es necesario inscribirse antes del 1 de julio enviando un correo electrónico a espaciozas@gmail.com.

La idea, a través “de un programa pedagógico participativo y creativo” es compartir la experiencia de los tres artistas a la hora, por ejemplo, de saber “qué puertas tengo que tocar si quiero dedicarme al arte” o “cómo conseguir financiación para producir mis trabajos”. Según explica Larrimbe, “hasta ahora, los cursos que hemos ofrecido han funcionado realmente muy bien”, tanto que en Zas se están planteando mantener esta formación iniciática pero también completarla con talleres que vayan más de esos primeros pasos. Todo se andará. De momento, llega esta oferta estival que, como en otras citas, invitará a los participantes a crear, producir, mostrar e inaugurar una exposición colectiva.