- El plazo para consumir el Bono Cultura que Diputación puso en marcha a finales del año pasado terminó este lunes. Todavía son muchos los datos a analizar por parte de la institución junto a la Cámara de Comercio, que es quien se ha encargado de la gestión directa, pero la diputada Ana del Val tuvo que hacer ayer un primer balance de urgencia en el Pleno de Juntas Generales.

De los 4.575 abonos disponibles se han consumido 3.358: 1.491 en bienes en castellano u otros idiomas (el 90% de los habilitados); 1.217 en bienes en euskera (74%); 495 servicios en castellano u otros ( 70%); y 155 servicios en euskera (27%). “Lamentablemente hay que decir que el bono de servicios en euskera no ha funcionado tan bien como esperábamos”, admitió la máxima representante del departamento, que ha destinado 55.000 euros a esta propuesta, dinero procedente del Plan A.

“Se han quedado bonos sin consumir, es cierto, pero los 650 bonos de servicios que sí se han canjeado han contribuido sin ninguna duda al objetivo general del Bono Cultura en empresas que, de no haber apostado por los servicios, no se podrían haber apuntado al mismo”, comentó Del Val.

En este sentido, la diputada apuntó que, con un poco más de margen temporal, se profundizará en el análisis de los datos para introducir los cambios que sean necesarios. De todas formas, aseguró que el Ejecutivo foral tiene toda la intención de volver a tener otra edición de estos Bonos Cultura.