Las cosas no son como parecen

De hecho, es complicado presentar el libro sin dar demasiados detalles que puedan estropear la lectura. Partiendo de la cotidianidad de una ciudad tranquila en la que, en principio, no pasa nada, la historia empieza a tejerse cuando varias chichas jóvenes del lugar comienzan a actuar de manera extraña. Una inspectora de policía, al principio sin mucho interés por el caso, se hace cargo de él y "las cosas se van complicando cada vez más porque se empieza a meter en terrenos espirituales, en cuestiones científicas", en un contexto en el que "las cosas no son como parecen". Con esta ficción que "podría ser real", el escritor pretende "hacer reflexionar a los lectores sobre el hecho de que lo que se percibe en la vida tal vez no sea siempre lo que uno cree que es real. Tal vez hay dimensiones o existencias que tienen cierta influencia en la nuestra, aunque no las podamos ver o percibir. Me gusta que el lector no se quede solo con la superficie, me gusta que reflexione y que se pare a pensar sobre las cosas".

En este sentido, apunta que "siempre me ha gustado mucho la temática del misterio. Llevo años leyendo libros, viendo vídeos en Internet y demás. Desde chaval me han llamado las cuestiones relacionadas con los extraterrestres y esas historias. Quieras que no, en mis novelas y en mis poemas siempre hay referencias al tema místico porque sí que creo que la existencia no es solo lo que percibimos con nuestros sentidos limitados. Es muchísimo más. Por ejemplo, científicamente se ha demostrado que la visión humana es limitada y que hay muchas frecuencias que no podemos percibir. Si eso lo extrapolas al resto de percepciones, quién dice que no haya otro tipo de dimensiones que no somos capaces de sentir. Son cosas que me intrigan muchísimo. Me gusta informarme de esas cosas en la medida que puedo y plasmarlo de alguna manera en mis escritos. Me parece interesante para que el lector se haga preguntas. Al fin y al cabo, intentar mirar más allá de lo que te presentan delante de la cara es la forma que tiene el ser humano de evolucionar".

A ese objetivo también responde esta nueva novela, que en un primer momento se ha empezado a distribuir, tanto en su formato digital como físico, de manera gratuita. Además, en papel se ha publicado también una edición especial y de pago. "Me interesa que me lean y que lean. Hay un montón de escritores que no somos tan conocidos pero que tenemos calidad. Es una pena que la gente no lea y que lo que se lea siempre sea de los mismos autores, sin quitarle valor a lo que hacen", describe el autor residente en Salamanca, que reconoce que, debido a la situación actual, ha estado pensando bastante sobre si lanzar el título ahora o no. "Le he dado muchas vueltas. Esta historia empezó a germinar en 2017 y es verdad que el proceso de escritura ha ido avanzando poco a poco, también porque, y tengo que decirlo, no soy muy constante. Menos mal que cuando hago un libro siempre tengo una estructura bien definida y perfilada. Así, aunque deje de escribir unos meses, puedo retomar la escritura con facilidad". Así, el pasado septiembre terminó de redondear Adivina qué va a pasar, para ahora encontrarse con los lectores. "Los primeros pasos y números están siendo muy positivos" y eso que, de momento, no puede hacer presentaciones ni en Salamanca ni en Vitoria como sí pasó con su anterior novela. "En cuanto pueda, lo haré, aunque sea online".

"Intentar mirar más allá de lo que te presentan delante de la cara es la forma que tiene el ser humano de evolucionar", apunta el autor

De momento, la situación actual complica la posibilidad de hacer presentaciones presenciales, aunque el libro ya está disponible