- El actor Ramón Barea, Premio Nacional de Teatro de 2013, dejará el montaje de la obra Shock en desacuerdo con el sistema de pago de nóminas establecido por el Instituto Nacional de Artes Escénicas y de la Música, que provoca retrasos y sigue sin resolverse desde hace seis años.

La decisión de Ramón Barea ha devuelto a la actualidad una reivindicación antigua de los actores referente al pago de las nóminas por parte del INAEM, motivada por la clasificación que el Ministerio de Hacienda impone.

Un cambio que desde la dirección del INAEM se intenta revertir, según ha manifestado a Efe Isabel Pascual, directora de comunicación del organismo. “Es una prioridad máxima, que requiere la reforma jurídica del INAEM”.

Ramón Barea ha manifestado a través de las redes sociales su tristeza al decidir dejar de formar parte del montaje de Schock, una obra que el Centro Dramático Nacional (CDN) -dependiente del INAEM- tiene prevista en su calendario, debido al sistema de pago de nominas establecido.

El actor ha manifestado su desacuerdo en la forma de contratación “ya que el Ministerio de Hacienda obliga al INAEM a abonar las nóminas como si fueran facturas, lo cual es una anomalía administrativa arbitraria que perjudica a la parte contratada (...) Un problema administrativo demasiado dilatado”, afirma.

Barea señala que esta situación redunda en la “precariedad laboral de los actores”, ya que el contrato tampoco incluye dietas ni gastos de desplazamiento de los intérpretes que no residen en Madrid -como es su caso-.

Importes que se sustituyen por un incremento establecido “arbitrariamente en el cachet para enjuagar una ayuda (...) lo que resulta una doble ilegalidad”, según el actor que, además, señala que no cubren los gastos reales.

Isabel Pascual lamenta “profundamente” que Barea decline participar en el montaje. “Desde el INAEM estamos plenamente alineados con su reivindicación porque somos conscientes de las dificultados que genera en los artistas el actual marco contractual, que estamos intentando cambiar”.

El actor Rafael Castejón, que forma parte de la compañía de Teatro Clásico, recuerda que es un problema que viene de 2012”.