Usar su trabajo con la fotografía para poner el foco en aquello que hace que la sociedad actual no sea justa. En pocas palabras, sobre este fundamento viene desarrollando su camino el colectivo cultural alavés visiBles, que este sábado llega a Agurain con una nueva exposición producto de la sesión que, a pie de calle, realizaron sus componentes el pasado 8 de marzo. La muestra permanecerá en ZabalArte hasta mediados de enero, aunque su acto oficial de apertura, a causa del covid-19, va a tener lugar en la sala Harresi, donde también va a estar presente un mosaico fotográfico producto del mismo proyecto.

En concreto, la cita arrancará a las 18.30 horas con una primera presentación de Silvia Díez y Pako Serna, componentes del colectivo. Tras ellos llegará el turno para que la poesía y la música tomen la palabra de mano de la escritora, entre otras muchas facetas culturales, Ángela Serna, el guitarrista Ricardo Urrutia y el violinista Nika Bitchiashvili. Después, en grupos reducidos, se ofrecerá la posibilidad de hacer unas primeras visitas guiadas a la muestra, titulada Visibles. Dando la cara por la igualdad.

En total, son 29 las imágenes que conforman la exposición, a lo que hay que sumar la veintena de instantáneas que conforman el citado mosaico en el Harresi. Todas ellas son fotografías producto de una jornada intensa en la que visiBles volvió a salir a la calle a lo largo de todo un 8M para invitar a todas aquellas mujeres que quisiesen participar a retratarse. Eso sí, hubo una primera diferencia importante esta vez con respecto a la experiencia vivida en Vitoria en 2019. "Parece que ha pasado mucho tiempo. Fue justo una semana antes de la declaración del estado de alarma y en el ambiente ya se percibía que algo estaba pasando. De hecho, nosotros estábamos en el stand con geles", recuerdan Díez y Serna, quienes no pudieron llevar a cabo otra iniciativa similar el 15 de aquel mes en la Cuadrilla de Ayala.

En principio, aquel domingo tenían previsto quedarse en las calles de Agurain solo por la mañana pero terminaron desarrollando su propuesta durante todo el día. "Fue intenso pero estuvo muy bien", recuerdan. Con todo, desde esa jornada la pandemia ha modificado muchos de los planes previstos. "Tenemos una deuda con la gente que colaboró porque teníamos el compromiso de mandar las fotos y al final es un compromiso incumplido hasta ahora. Ha sido complicado centrarnos". Al fin y al cabo, la pandemia lo ha cambiado todo y también ha generado un estado de ánimo poco propicio para casi nada. Aún así, ahora se cierra el círculo, por lo menos en parte, con esta exposición, que es posible gracias al apoyo del Ayuntamiento de Agurain, la Diputación alavesa y Laia Eskola.

La muestra se encuentra en la segunda planta de ZabalArte, un espacio dividido en dos zonas que ha servido para estructurar la exposición de una manera determinada. De una manera simétrica, en uno de los lados, las personas que acudan se encontrará imágenes donde prima la diversidad, mientras que en el otro es el gesto, la intención, lo que predomina. Además, en este caso se han unido los retratos hechos en el interior del estudio temporal instalado en la calle con instantáneas del exterior. A ello se une la inclusión de varios poemas y un texto explicativo de la idea. Todo ello bajo la idea de que "la lucha contra la desigualdad es lo que nos une y es lo que se refleja en el juego de colocación de la exposición".

Ahora, eso sí, es el momento de quienes acudan a ZabalArte y quieran adentrarse en una propuesta que no deja de ser el reflejo de una situación que ni Díez ni Serna entienden: "es increíble que en el siglo XXI todavía estemos así, pero la realidad es la que es y queda mucho por hacer". No hay más que recordar los ataques que ha sufrido el 8M con la excusa de la pandemia. Por eso, "nuestra intención es continuar en 2021" con la idea de desarrollar el proyecto en cada una de las cuadrillas del territorio.

El acto inaugural, por el covid, se llevará a cabo en la sala Harresi, donde la poesía y la música se unirán a la imagen

"Es increíble que en el siglo XXI todavía estemos así, pero la realidad es la que es y queda mucho por hacer", explican desde el colectivo