- Es fácil hacer apuestas cuando se sabe desde el principio el resultado. Lo complicado es afrontar un nuevo reto sin saber qué sucederá pero confiando en uno mismo y en los demás. En plena pandemia, Iosu Bravo decidió grabar y publicar su nuevo disco, apelando, para ello, a la colaboración de sus seguidores y del público en general. No partía de cero, por supuesto, ya que sabía que habría quien le acompañase pero "no esperaba tantas y tantas respuestas afirmativas" llegadas no solo de diferentes y numerosos puntos de la península sino también de países como Canadá, México y Colombia, entre otros. Así, A las balas con canciones es ya una realidad.
"Llevar adelante este proyecto y verlo realizado gracias a mis fans es algo impresionante. Esperaba colaboración pero no tanta como la que he tenido", dice con una sonrisa el creador gasteiztarra. "Es evidente que la gente tiene muchísimas ganas de música y de cultura. Eso, en estos tiempos, es un motor muy importante". Por eso, al músico y compositor se le hace complicado entender las posiciones institucionales que se están manteniendo durante la pandemia. "La cultura siempre es necesaria. Y más en estos tiempos. Es segura y lo estamos demostrando, y el público nos está apoyando para seguir adelante. Por eso seguimos, no gracias a las administraciones, que no están haciendo nada, que nos están dejando abandonados".
A la espera de poder realizar conciertos -"el primero será en Vitoria, por supuesto"-, el álbum, del que se ha hecho una primera edición especial, ya está en manos de quienes apostaron por su compra durante la campaña de crowdfunding desarrollada en verano. Un día grande, Mi vida a lápiz, Hoy saldrás o Un día grandeMi vida a lápizHoy saldrásYa amaneció son algunos de esos diez temas que componen cada ejemplar del disco, firmado y dedicado de manera singular por Bravo. "La muñeca se ha quedado un poco dolorida, pero en realidad ha sido un auténtico placer. Es algo tan maravilloso lo que ha ocurrido que me puse a firmar como loco". Eso sí, quien no tomase parte en la pre-venta tendrá que esperar a que se haga una segunda tirada.
"Las sensaciones que me están llegado están siendo muy bonitas. La gente me está devolviendo muchas emociones" tras escuchar A las balas con canciones, donde se tratan cuestiones como la violencia machista, las drogas, las enfermedades silenciosas, la explotación laboral... frente a las que se apuesta por la cultura y el positivismo. "Se ha entendido perfectamente el mensaje del disco. Con él estamos visibilizando realidades que existen aunque a veces no se quieran ver, y estamos diciendo que es hora de darle la vuelta a todo esto. En este sentido, la lectura que está haciendo la gente al escuchar las canciones está siendo muy positiva", sobre todo en unos momentos como los actuales "en los que tenemos una bomba sobre nosotros ante la que tenemos que luchar también con la cultura".
En esta línea, Bravo destaca no solo la aportación realizada por el público de manera individual para hacer realidad el álbum, sino también la ayuda garantizada "por muchas personas y empresas pequeñas, por ejemplo, de Vitoria, que quieren apostar por la cultura de su ciudad" y que han colaborado en este proceso. "Gracias a todos esta pandemia, de momento, no nos ha podido. Vamos a seguir luchando". También pensando "en el trabajo que hemos podido generar entre los músicos y técnicos que han tomado parte en el proyecto". Claro que con algunos intérpretes no ha sido nada sencillo puesto que el covid-19 ha obligado a que, como ha pasado con la batería de Marcelo Novati, las pistas se hayan tenido que grabar a distancia -en su caso, desde Miami- y mandar por internet. Eso sí, el creador vitoriano tiene claro que todo ha merecido la pena. "Tanto esfuerzo ha dado su recompensa. Ahora me siento muy bien, tranquilo, relajado", dice mientras no para de componer nuevas canciones y echa mucho de menos el poder subir a un escenario.
"Claro que la cultura es segura, lo estamos demostrando, pero las administraciones nos han dejado abandonados"