espués de encadenar aplazamientos, rumores de cancelación y cambios en su promoción, finalmente Tenet, la esperada cinta de Christopher Nolan, se proyecta desde ayer en los cines de aquellas partes del mundo donde es posible y definirá el camino a seguir en Hollywood. La superproducción, que ha costado a Warner Bros más de 200 millones de dólares (169 millones de euros), era la apuesta del estudio durante la pandemia: su estreno marcaría la reapertura de los cines y abriría el camino a otros títulos, pero las circunstancias actuales han convertido a esta cinta en el laboratorio de pruebas para toda la industria.

Este verano, había dos películas llamadas a rescatar la taquilla mundial que han seguido estrategias opuestas. Tenet decidió no traicionar a los cines y arriesgar su enorme inversión económica en un lanzamiento que solo será posible donde las condiciones lo permitan. Y con la posibilidad de que su plan cambie de un día para otro. El contrapunto a esta postura lo pone otro gigante de la industria, Disney, que tras encadenar los mismos aplazamientos para la nueva -y costosa- versión de Mulán, renunció a las salas y lanza la producción por internet a través de su plataforma Disney+.

Hollywood seguirá con máxima atención las dos estrategias ante una crisis que ha debilitado aún más el reinado clásico de la industria, el de los cines y los grandes estudios ya tocados por la irrupción de las plataformas al estilo Netflix. Si el estreno de Tenet resulta un éxito, o consigue salvar los muebles, títulos que aguardan desde marzo podrían animarse a confirmar su presentación a través de los cines: The King'sMan: La primera misión, Wonder Woman 1984, Viuda negra, Sin tiempo para morir, Dune, Top Gun 2... Pero si resulta un fracaso y termina generando pérdidas, la apuesta podría desanimar del todo a quienes se mantienen fieles las salas de exhibición y acabarían trasladándose a Internet. Un punto de inflexión absoluto.

¿Imitarían entonces el modelo improvisado por Disney? Solo si Mulán consigue captar una audiencia suficiente y dispuesta a pagar los casi 30 dólares (alrededor de 25 euros) que costará su alquiler en streaming en Estados Unidos. Aunque si el movimiento tampoco sale bien, la industria audiovisual se verá en apuros para sacar rentabilidad a proyectos con presupuestos mastodónticos, pensados en un mundo anterior al coronavirus con cines a pleno rendimiento. La guerrera china tampoco llegará a los cines españoles sino que lo hará en Disney+. Se podrá ver a partir del 4 de septiembre por 21,99 euros, cifra algo menor al cambio que los 30 dólares. Lógicamente, habrá que ser suscriptor mensual de Disney+. A través de la web oficial de la película en Disney+, la compañía anuncia que el estreno llegará en calidad UHD-4K y con sonido Dolby Surround, y desvela una de las incógnitas: Mulán se podrá ver de forma ilimitada una vez se haya adquirido. No es un alquiler temporal, sino la compra digital de una película. Sin embargo, Disney avisa de que "tu acceso a Mulán continuará mientras tengas una suscripción activa a Disney+".

Nolan (Londres, 1970) representa la capacidad de aunar el entretenimiento de masas con la personalidad artística. Con Tenet la duda está en acercarse a cubrir costes, unos 200 millones de dólares (169 de euros), o al menos la mitad. No lo tiene fácil, pues se estrenará de manera escalonada en cines de España, Australia, Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, Corea del Sur, Rusia y Reino Unido, países donde las salas han abierto con aforo limitado y la sombra de un segundo confinamiento cada vez es mayor. En Estados Unidos, el mercado más importante, quedará fuera de grandes ciudades como Nueva York y Los Ángeles y además, por contrato, no podrá proyectarse en los autocines que hasta ahora han servido de refugio al rechazo de Internet. Todo son preguntas para un thriller de espías protagonizado por John David Washington, Robert Pattinson y Elizabeth Debicki en torno a la manipulación del tiempo para desentrañar una conspiración criminal.

La nueva versión de Mulán era una apuesta segura en la renovación de clásicos que Disney lleva haciendo con El rey león y Aladdin, entre otros. Tan segura que supuso un desembolso más de 250 millones de dólares (211 de euros) y se presentó con una gran premiere en el Paseo de la Fama en marzo, aunque días después su estreno se aplazó indefinidamente. Tras casi 6 meses de constantes aplazamientos, Disney tiró la toalla y abandonó los cines en un giro sin precedentes. Ahora, la superproducción llega directamente a las televisiones en su plataforma de streaming con un cargo extra de 29 dólares en EEUU, algo que ha funcionado con títulos infantiles como Trolls pero que ningún gigante se había atrevido a intentar.

'Tenet' decidió no traicionar a los cines y arriesgar su gran inversión en un lanzamiento que solo será posible donde las condiciones lo permitan

Disney renunció a las salas y ha decidido lanzar la nueva y costosa versión de 'Mulán' por Internet a través de su plataforma Disney+