- El penúltimo estreno de la 66 edición del Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida, Cayo César, mostrará la faceta más despótica y cruel del tercer emperador romano, conocido como Calígula, pero también su lado “más humano”, como una “víctima” de su pasado y de sus propias acciones.
Este drama en un solo acto, que podrá verse en el Teatro Romano del 12 al 16 de agosto, está escrito por Agustín Muñoz Sanz y dirigido por Jesús Manchón. Se trata de una coproducción del Festival de Mérida y la productora extremeña Atakama Creatividad Cultural.
Juan Carlos Tirado encabeza un elenco de 12 intérpretes en una obra “netamente extremeña” que se adentra en la etapa más conocida del emperador, sus casi cinco años de gobierno, mediante un espectáculo dinámico -teatro, danza y música en directo- presentado con “un envoltorio sobrio y elegante”.
En la presentación de la obra, Agustín Muñoz, que ya presentó su texto teatral Marco Aurelio en el Festival de Mérida en 2016, indicó que Calígula representa la “antítesis” al “comportamiento ético” del primero, pues es un personaje “peligroso” que, a su juicio, no estaba “loco”, sencillamente “no empatizaba con nada, tenía borrachera de poder e hizo lo que le dio la gana”.
Así, la obra invita a los espectadores a no perder la perspectiva de que, en la actualidad, el mundo está “regentado por personas que son la encarnación de Calígula” y advirtió de que “gobernar un país dirigido por la psicopatía es algo tremendamente peligroso”.
También incidió en lo perjudicial del abuso de poder: “Cuando decidimos dar un voto, no se lo podemos dar a cualquiera”, apostilló.
Este texto “tan inteligente” del dramaturgo Agustín Muñoz supuso un auténtico “regalo” para Jesús Manchón, que debuta en la dirección en este festival con el montaje que siempre “soñó” hacer en Mérida, realizado desde la “más absoluta honestidad”.
Los actores, resaltó, han seguido haciéndole “regalos” en forma de “lealtad, fidelidad y confianza”, a pesar de sacarlos de su “zona de confort”, y en un contexto muy difícil, pues a “los 40 grados habituales de esta tierra, añadían una mascarilla o una pantalla”.
El actor emeritense Juan Carlos Tirado dará vida a un Calígula tirano, ejecutor de numerosas vilezas, pero del que se mostrará además su lado más humano, como una persona que “sufre”, víctima de los acontecimientos trágicos de su infancia.
La coreografía corre a cargo de Gema Ortiz quien, en su alocución, ahondó en la necesidad de que sea el amor, y no el odio, el que mueva las acciones, y en la importancia de “dejar la cultura de la queja” para “celebrar la vida”.
Para Atakama Creatividad Cultural celebrar sus 18 años sobre el escenario del Teatro Romano es un “honor”, según el productor ejecutivo Francisco Palomino, para el que todos “se han dejado la piel” en una obra que también deja ver en otros personajes “muchas fuentes de tiranía” que pasan más desapercibidas.
Acompaña a Tirado un amplio reparto: Rocío Montero (Drusila), Miguel Ángel Latorre (Macro), Gema Ortiz (Incitato), Fernando Ramos (Casio Querea), Manuel Menárguez (Ptolomeo), Javier Herrera (Filón), Juan Carlos Castillejo (Varo), Paca Velardiez (Milonia Cesonia), Sergio Barquilla (Fabio Nasón), Beatriz Solís (Calpurnia Piso) y Abraham Samino (Pianista).
La escenografía, compuesta por un trono, módulos, escalones practicables, arbolitos y un piano, ha sido ideada por Miguel Ángel Castro, la iluminación por Francisco Cordero y el vestuario, por Eva León.
El espectáculo será plenamente accesible para las personas con diversidad funcional sensorial, según destacaó el director del festival, Jesús Cimarro.