- Acaba de cumplirse la mayoría de edad de The rising, que se editó el 29 de julio de 2002 y supuso el regreso a un estudio de grabación de Bruce Springsteen junto a The E Street Band tras el lejano Born in the USA (1984). El estadounidense había reunido a la banda para una gira mundial que concluyó con la grabación de este famoso álbum, una especie de "regreso a mi voz rock", según The Boss, que usó como aliento el estado de shock desencadenado en la sociedad estadounidense tras el ataque a las Torres Gemelas en el 11-S.

"Me levanté esta mañana, apenas podía respirar/me levanté esta mañana y el cielo está vacío", escribió Springsteen ante la cruda visión del horizonte sin las Torres Gemelas, demolidas tras el ataque yihadista del 11 de septiembre de 2001. "Fue algo natural de lo que escribir, ocurrieron muchas cosas que me inspiraron e intenté poner lo sucedido en un contexto", indicó a Uncut. "Empiezas haciéndolo para ti mismo, y espero que sea útil de alguna forma para mi público", apostilló en la entrevista.

Springsteen estuvo alejado 18 años de su The E Street Band, que aprovechó para editar discos acústicos, recopilatorios, trabajos en vivo y dos álbumes de estudio junto a otros músicos (Human touch y Lucky town), aunque es cierto que en The tunnel of love le acompañaron varios miembros de su grupo de siempre y que su teclista Roy Bittan compartió escenarios en giras. Tras reagrupar a la banda en 1999, incluido su fratello y guitarrista Steve Van Zandt, que había emprendido una fructífera carrera en solitario, regresaron a la carretera con una gira de gran éxito con la que volvió a un sonido poderoso y rockero.

Su respuesta a los trágicos acontecimientos del 11-S fue The rising, un álbum que el músico reconoce en sus memorias, Born to run, que tuvo su génesis en la frase que el mismo día del ataque le dedicó un automovilista que, al cruzarse con él, le dijo: "Bruce, te necesitamos". Aunque ya estaba trabajando en un disco que incluiría dos de sus mejores canciones del siglo XXI, Land of hope and dreams y American skin(41 shots), cambió la perspectiva y se centró en la composición de un nuevo disco espoleado por la tragedia y su participación en varios conciertos benéficos dedicados a las víctimas.

The rising se desdobla en dos partes claramente diferenciadas: las canciones creadas antes del ataque, temas como Nothin man, Countin'on a miracle o Further up the road, y las relacionadas íntimamente con los atentados. Y musicalmente, suena diverso aunque, según Bruce, supo volver a "encontrar mi voz rock" en pasajes eléctricos como Lonesome day o Countin'on a miracle. Además, ofrece temas más lentos de aliento folk como Nothing man, Paradise, You're missing, Into the fire o Empty sky. El álbum incluye también pop y soul festivo como Mary's place o Waitin'on a sunny day, el gospel My city of ruins y curiosidades como Worlds apart, con sus melismas y rítmica de aires orientales fusionándose con el rock. Bruce y su mano derecha, Jon Landau, intentaron modernizar el sonido clásico, fresco y sencillo de la banda con la primera aportación externa de su discografía. Contrataron al productor Brendan O'Brian, que había hecho millonarias a bandas como Pearl Jam. Él es el causante de un sonido ampuloso, épico y falsamente moderno que incorporó a las sesiones instrumentistas de cuerda y de viento, y al grupo coral The Aliance Singers.

A veces, menos es más; y lo más sencillo suena más natural€ y mejor. A la espera de que Bruce y Landau acaben dándose cuenta, The rising, visto con la perspectiva de los años, obtuvo ventas millonarias quizás más a causa de aspectos externos, como el regreso de todo el grupo al estudio y la coyuntura emocional del 11-S, que por motivos artísticos. Lo innegable es el impacto que todavía provocan algunas de sus letras, como la de la canción que lo titula, "un vía crucis seglar" en la que se alude a la necesidad de levantarse y de seguir luchando contra la oscuridad.

El impacto es similar en otros temas, como sucede con Into the fire, dedicada a los bomberos que ascendían "escaleras arriba, adentrándose en el fuego"; con Paradise, que ofrece el punto de vista del terrorista presto a inmolarse, o con You're missing, en el que se evoca a los fallecidos a través del dolor y la soledad de sus familiares en su vida diaria. "Las fotos en la mesilla, la televisión en marcha, tu casa está esperando a que vuelvas a entrar, pero tú no estás€ los niños me preguntan si todo va bien, pero hay demasiado espacio en mi cama"

Realmente curioso es el caso de My city of ruins, que había escrito en 2000 y está dedicada a Asbury Park, el barrio de New Jersey donde creció, junto a un paseo marítimo lleno de bares y atracciones de feria. Su declive provocó esta canción, que, a ritmo de soul y gospel, cobró un nuevo y trágico significado tras el atentado. "Hay un círculo de sangre en el frío y oscuro suelo, y la lluvia cae/la puerta de la iglesia está arrancada y puedo oír un órgano. Sin embargo, los fieles ya no están", lamenta Bruce en el cierre de The rising.