- Conocida por su papel de Serena Joy en El cuento de la criada le van los personajes intensos y complejos y vuelve a demostrarlo en Desplazados, una serie co-creada y co-producida por Cate Blanchett para Netflix que denuncia la situación en los centros de detención de inmigrantes de Australia y que se estrenó la semana pasada.
Hija de emigrantes polacos que se establecieron en Australia a comienzos de los 80, Strahovski sostiene en una entrevista con Efe que las políticas migratorias han cambiado mucho desde aquella época y que mientras sus padres fueron recibidos "con los brazos abiertos", en la actualidad hay "muchas historias de lucha y dolor".
La actriz, que en El cuento de la criada daba vida a la esposa del comandante Waterford, defensora del sometimiento de la mujer, se pone ahora en la piel de Sophie, una joven con trastornos mentales que, huyendo de una secta, va a parar a un centro de detención de inmigrantes. Desde el año 2012, Australia ubica en islas fuera de su territorio a los inmigrantes interceptados en alta mar, en centros que han sido criticados por la ONU y por grupos de derechos humanos por las precarias condiciones de los internos y el alargamiento durante años de su detención sin que se tramiten las peticiones de asilo.
Siendo hija de emigrantes, ¿sintió una conexión especial con esta historia?
—Creo que cualquiera que vea esta historia puede sentir esa conexión y conocer algo más la situación en los centros de detención en Australia, como me ha sucedido a mí haciendo la serie. He conocido tantas historias de personas que han sido detenidas o tienen familiares que han sido refugiados... Era descorazonador oír esas historias de pérdida y separación familiar.
¿Cómo llegó su familia a Australia?
—La historia de mis padres fue muy diferente, cuando llegaron a Australia desde Polonia a principios de los 80 te recibían con los brazos abiertos. Había un proceso de acogida por parte del Gobierno, les proporcionaron alojamiento, les enseñaron inglés, les ayudaron a encontrar trabajo y prácticamente les apoyaron de todas las maneras posibles. Mis padres empezaron con nada e hicieron su vida allí pero no tiene nada que ver con las historias dolorosas que he escuchado haciendo esta serie. Mis padres fueron los únicos de mi familia que emigraron, crecí sin conocer al resto de mi familia hasta que tuve 8 años.
¿De qué manera critica la serie cómo gestiona el Gobierno australiano la inmigración en la actualidad?
—Son cosas que están pasando en todo el mundo. La serie da una visión de la realidad desde distintos ángulos: el punto de vista de los refugiados y sus familias, el del funcionario del Gobierno responsable del centro, el de un padre que necesita un trabajo y es contratado como guardia de seguridad y luego está Sophie, mi personaje, que a diferencia del resto va ahí por voluntad propia para tratar de empezar una nueva vida con una nueva identidad. Leemos titulares, oímos noticias en la radio, pero esta serie ofrece una perspectiva humana y la oportunidad de aprender cómo se sienten las distintas partes implicadas, los retos morales que se les plantean.
A través de su personaje, la serie aborda otro tema interesante, el de los trastornos mentales y lo difícil que puede ser para las personas cercanas comprenderlo.
—Sí, yo me centré en lo que pasa por la mente de Sophie, lo vulnerable que se encuentra tras su paso por la secta. Ella es en el fondo un espíritu brillante, libre, que quiere explorar y disfrutar de la vida, pero tiene que enfrentarse a sus trastornos y a la incomprensión de su familia. Es un personaje con muchas facetas por explorar.
¿Le atraen los personajes intensos?
—La intensidad es mi tema favorito.
¿Cómo ha sido trabajar con Cate Blanchett como actriz y como creadora de la serie?
—Ha sido una experiencia maravillosa. Cuando me invitó a participar en esta serie me sentí honrada, y ha sido increíble. Trabajamos juntas en la primera parte del rodaje. Cuando yo era una aspirante a actriz, Cate ya era para mí un gran referente así que ha sido muy estimulante trabajar con alguien a quien admiraba desde hace tiempo y con escenas tan fuertes además. Es una de las mejores experiencias que he tenido.