- Fue el pasado 28 de febrero. La fotógrafa gasteiztarra Leire Baztarrica volvía a casa desde su actual residencia en Estados Unidos para estrenar su proyecto I want to believe en Zuloa, una propuesta protagonizada por mujeres migrantes que se encuentran en una sociedad escaparate en la que "muchas se quedan fuera por falta de espacio y no de méritos", en la que se terminan sintiendo como extraterrestres. En teoría, la exposición -que había generado mucha expectación como demostró su inauguración- tenía que haber estado abierta hasta el 2 de mayo, aunque en esto, como en todo, la aparición del covid-19 alteró los planes.

"Fue casi un milagro poder abrir la exposición a menos de dos semanas de que todo cerrara. Tengo un recuerdo muy bonito de ese día porque fue la última vez que pude reunirme en condiciones y compartir un momento tan preciado (aunque entonces aún no lo supiéramos) con amigos, familia y conocidos" recuerda la creadora desde Los Ángeles. "Me alegra muchísimo que desde Zuloa hayan decidido darme la oportunidad de extender la fecha de clausura", ya que el espacio ha decidido que la muestra permanezca hasta el 5 de septiembre.

Mujeres de Taiwán, El Salvador, México, Inglaterra e India toman parte en la propuesta, siendo retratadas en distintos puntos de Los Ángeles vestidas, maquilladas y posando como si de una película de ciencia ficción se tratara, componiendo un mapa de la diversidad en el que nada es lo que parece, aunque, al fin y al cabo, la producción hable de cosas tan terrenales como lo complicado que puede llegar a ser sentirse integrada en un mundo en la que hay quien sigue haciendo diferencias en base a las procedencias, el sexo y las clases sociales.

Así lo contó en su momento una Baztarrica que pocos días después de la apertura de la muestra regresó a tierras californianas, donde le pilló la generalización de la pandemia. "A nivel personal ha sido una montaña rusa de emociones. Marzo y abril fueron los meses más duros: el sistema sanitario de Estados Unidos es un auténtico desastre y pasé mucho miedo cuando las cifras iban subiendo. También sentí mucha preocupación por mis familiares y amigos en Vitoria, lo único que podía hacer era llamar todos los días para asegurarme que todo seguía bien, una situación un tanto frustrante. Lo bueno es que en California el estilo de vida es muy individualista y ya de por sí se vive en cuarentena", así que los contagios no pegaron tan fuerte como en zonas con más densidad de población como Nueva York", describe. "Ya en mayo empezó a cambiar la cosa, a nivel personal me empecé a encontrar algo más motivada para seguir trabajando dentro de lo posible y poniendo atención a las recomendaciones sanitarias. Nunca se impuso una cuarentena estricta como en España o Italia, hemos podido pasear con total libertad y la gente ha podido viajar dentro del país sin ser sancionada. A día de hoy, casi todo está abierto de nuevo pero muchas personas aún siguen haciendo cuarentena voluntaria. No hay aglomeraciones, pero tampoco se corta casi nadie de hacer una vida más o menos normal aunque ahora con mascarillas para casi todo".

Este escenario ha coincidido en el tiempo con las protestas nacidas en Estados Unidos tras el asesinato de George Floyd. "Fue solamente la gota que colmó el vaso. Como expliqué durante la presentación de la exposición, una de las cosas que más me atrae de Estados Unidos, y en especial de Los Ángeles, es la multiculturalidad. Sin esa multiculturalidad, para mí no tiene sentido vivir aquí. El racismo es un problema muy gordo y un tema delicado de tratar. Lo mejor que podemos hacer es escuchar sus historias y voces, para poder empatizar y entender lo que está sucediendo. Aunque los medios estén dando prioridad a las protestas violentas, casi todas están siendo pacificas. Black Lives Matter es un movimiento que continuará luchando con fuerza hasta que se haga justicia no solo en el caso de Floyd. Creo en la educación visual, y seguiré retratando siempre que pueda a modelos de todas las razas. La visibilidad es importante y tenemos que seguir impulsándola".

"En California el estilo de vida es muy individualista y ya de por sí se vive en cuarentena"

"Creo en la educación visual y seguiré retratando a modelos de todas las razas"

Fotógrafa