- Si por cada decisión tomada se produjera una divergencia temporal, en al menos uno de esos infinitos futuros alternativos Enrique Bunbury no habría sido músico. “Podría haberme dedicado al stand up comedy”, responde ante un disco que fantasea sobre nuestros “yoes” latentes. El fruto de sus reflexiones, en realidad mucho más profundo, se llama Posible (Warner Music) y se publica hoy como un trabajo mucho más “introspectivo” que el previo Expectativas (2017), en el que puso el foco más “hacia fuera, en lo social”. En sus propias palabras, “habla de las posibles versiones de uno mismo que dejamos pasar y las infinitas versiones de uno mismo que nos esperan en el futuro”.
- Multimedia
- Servicios
- Participación