- La que fuera actriz y modelo italiana, Lucía Bosé, falleció ayer a los 89 años de edad a causa de una neumonía. Así lo indicó su hijo, el cantante Miguel Bosé, a través de las redes sociales: “Ya está en el mejor de los sitios”.
Nacida en Milán en 1931, Bosé se inició en el mundo del cine a finales de los 40 tras salir vencedora en el concurso de belleza Miss Italia 1947. Aunque ya en esa época se puso delante de las cámaras de cineastas de prestigio como Giuseppe de Canti y su tercera parte de la trilogía No hay paz para los olivos y de Michelangelo Antonini y su Crónica de un amor, fue en los años 50 cuando realmente despuntó en el medio.
En su Italia natal protagonizó Los extraviados, antes de dar el salto a España donde finalmente se establecería. A las órdenes de Juan Antonio Bardem, actuó en el clásico Muerte de un ciclista, toda una ganadora del Premio de la Crítica en Cannes, para pasar a las manos de Luis Buñuel en Así es la aurora.
Jean Cocteau y el cine francés, con El testamento de Orfeo, fue uno de sus últimos reclamos tras conocer y posteriormente casarse con el torero Luis Miguel Dominguín, lo que le valió el salto a las páginas del corazón dejando de lado su trayectoria cinematográfica.
Fruto de esa unión con el torero, con el que se casó dos veces, la primera en Las Vegas fuera de los focos de la prensa española, y ya la segunda en el Estado a través del rito católico, nacieron sus hijos Miguel Bosé, la actriz Paola Dominguín y su hermana Lucía.
No obstante, las discrepancias en el matrimonio fueron a más con el paso de los años y finalmente en 1967 decidieron separarse. De este modo, Lucía Bosé decidía retomar su carrera en el séptimo arte.
A finales de los 60 y primeros de los 70, la actriz se atrevería con el fantástico del terror español como Nocturno 29 y Ceremonia sangrienta, para ir pasando a grandes producciones italianas de directores de la talla de los Taviani (Bajo el signo del escorpión) y Bolognini (Metello).
En 1972, alcanzaría una de sus interpretaciones mejor valoradas con Nathalie Granger, dirigida por la escritora y creadora Marguerite Duras y que supuso un salto en su madurez artística.
No obstante, desde finales de los años 70 sus apariciones en la gran pantalla fueron espaciándose en trabajos de categoría menos, entre los que destacan El niño de la luna de Agustí Villaronga y la adaptación de Francesco Rosi de la novela de García Márquez Crónica de una muerte anunciada.
En ese tiempo también dio el salto a la televisión con la serie de TVE La señora García se confiesa.
Desde hace dos décadas, Lucía Bosé se había alejado de la primera plana informativa y se había retirado a un pequeño pueblo de Segovia, Brieva, de apenas 50 habitantes de población.
Cerca de allí, en Turégano, abrió hace unos años el Museo de los Ángeles, dónde albergaba colecciones únicas de estilos muy diferentes entre sí.
Una de sus últimas intervenciones públicas se produjo tras la muerte de su nieta Bimba Bosé en 2017.
Su hijo Miguel quiso despedirse de ella ayer con una fotografía reciente de su madre realizada en su localidad de adopción.