En la puerta recibe Cristina Iglesias. Ya dentro esperan Vicente Amestoy, Eduardo Sourrouille, Ricardo Iriarte, Itziar Okariz, Néstor Basterretxea, Imanol Uribe, Eduardo Chillida, Jorge Oteiza, Ibon Aranberri, Esther Ferrer, Dario Urzay, Koko Rico, Ana Laura Aláez, Txaro Arrázola, Agustín Ibarrola, Joxerra Melguizo, Juncal Ballestín y un largo etcétera. Y eso sin perder de vista que el encuentro se produce con la firme voluntad de, a lo largo del tiempo de exposición, de incluir otras obras y nuevos nombres. Al fin y al cabo, las dos fechas que marcan el calendario de la propuesta abren tantas posibilidades que podrían ser infinitas.
Con estos mimbres, Artium presenta desde hoy, y sin fecha de caducidad de momento, la exposición colectiva Zeru bat, hamaika bide. Prácticas artísticas en el País Vasco entre 1977 y 2002, que como bien indica su título es un recorrido marcado por la realización de las primeras elecciones democráticas en el Estado tras la dictadura franquista -celebradas en junio- y la apertura, el 26 de abril, del Centro Museo Vasco de Arte Contemporáneo. A esas fechas se une también el condicionante del lugar, de una Euskal Herria que, también en su expresión creativa, tanto ha cambiado... aunque haya cuestiones que sigan igual.
Como suele suceder en estos casos, y de eso sabe mucho Artium cuando ha realizado determinado tipo de revisiones de sus propios fondos, la diversidad de formas y fondos es característica fundamental en una muestra que para subrayar su carácter diverso ha contado además con cuatro comisarios. Un diálogo entre distintos -artistas y curators- que como dice uno de estos últimos, Xabier Arakistain, que busca generar una conversación interesante para poner el foco -en buena parte gracias a los fondos alaveses- en unos años en los que las distintas prácticas e intereses fueron evolucionando de manera casi constante. Algo que también sucede ahora y que a buen seguro será objeto de revisión dentro de otros tantos años, tal vez también a manos del museo de la capital alavesa. Todo llegará.
De todas formas, la amplia y abierta exposición no se queda aquí. Suma dos muestras de cámara o casos de estudio. Por un lado, Hemen dira hutsunean igeri egindakoak. Tururu comisariada por Garazi Ansa, proyecto en torno al movimiento feminista entre las décadas de los 70 y los 90 del siglo pasado, y sus vinculaciones con las artistas de ese mismo período tratando de recuperar y visibilizar historias que han permanecido en penumbra y que por ello no forman parte de la historiografía oficial. Por otro, 1989. A través de la arena de Laura Vallés, propuesta en la que se toma como referencia las revistas Arena (Madrid, 1989) y ZEHAR (Donostia, 1989-2011) para aproximarse al periodo de los años 80 en el Estado desde la teoría y la crítica del arte contemporáneo.