Dicen que a San Francisco, recién llegado de Tierra Santa, en la nochebuena de 1223 se le ocurrió preparar una representación viviente de un pesebre en una cueva del pueblo italiano de Greccio, convocando a todo el pueblo para celebrar una misa delante del teatral escenario. Fue el origen del belenismo. De una costumbre que partir del siglo XV se empezó a popularizar hasta el punto de que en 1465 se fundaba en París la primera empresa fabricante de figuras del belén.
En 1959, el dibujante y caricaturista -quizá el más virtuoso nacido en nuestra ciudad- Julián Ortiz de Viñaspre Jovi realizaba los bocetos del futuro belén vitoriano que se ubicaría en el parque de la Florida. El escayolista José María Otazu los hizo realidad. Ángel Quintana, José María Otazu y Luis María Sánchez Iñigo, prepararon los escenarios. Javier Vera-Fajardo impulsaba la iniciativa desde la comisión de festejos del Ayuntamiento. Y la Caja de Ahorros Municipal de Vitoria financiaba el asunto. El equipo belenístico entendió que el decimonónico parque de La Florida era el escenario ideal para ubicar el belén.
El proyecto se hizo realidad en las navidades más frías de la historia de Gasteiz, las de 1962, alcanzado los 21 grados bajo cero. Pero sólo estaba integrado por siete figuras: Jesús, María y José más la mula y el buey; el ángel y un pastor. La inauguración tuvo lugar el día 24 de diciembre animada por el coro de la Excursionista Manuel Iradier. El obispo Peralta Ballabriga bendijo el belén titiritando de frío. En años posteriores se fueron creando más figuras y edificaciones hasta llegar a las actuales trescientas. Piezas realizadas en diferentes materiales por escultores locales como Ángel Quintana, Juan José Eguizábal, los hermanos Francisco Javier y Fernando San Miguel, Marian Escalera, Marko Ibáñez de Matauco, José Manuel Hernández Chatén, Aurelio Rivas y Gorka Otsoa de Alda.
A lo largo de estos años el belén ha sufrido numerosas mutaciones. Las figuras del nacimiento se sustituyeron en 1994 debido al deterioro provocado por la humedad de la cueva. El nuevo pesebre fue esculpido en resistente fibra de vidrio por Javier San Miguel y Marian Escalera. La figura de la Virgen se reconvirtió en una de las lavanderas. A pocos metros se encuentra el antiguo San José, transformado en pastor. También los antiguos pajes de los Reyes Magos pasaron, de pronto, a servir a Herodes.
El Belén Monumental del parque de La Florida de Vitoria-Gasteiz se guarda y mantiene en los almacenes municipales del polígono de Oreitiasolo y solo sale de ellos para ser instalado anualmente, por los técnicos del Servicio Municipal de Obras y Jardines del Ayuntamiento. En su montaje participan carpinteros, electricistas y jardineros con el apoyo del Servicio de Bomberos para izar e instalar la Estrella de Belén y el ángel de la Anunciación a los pastores. Para su vigilancia participa la Policía Municipal. Se trata del belén monumental, leemos en la Wikipedia, quizá más extenso del mundo.